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Los sondeos de opinión publicados en el último día de campaña electoral en Grecia mostraron al partido izquierdista Syriza y al conservador Nueva Democracia en una ajustada carrera antes de las elecciones del domingo.
Tres encuestas publicadas el viernes muestran a los principales partidos separados por una diferencia dentro del margen de error, que apunta a que el vencedor probablemente requerirá el apoyo de dos partidos más pequeños para formar una coalición de gobierno.
El ex primer ministro y líder de Syriza, Alexis Tsipras, desestimó las encuestas de intención de voto y dijo que él contaba con un gran apoyo que no se reflejó en los sondeos.
En cada sondeo ningún partido se acercó al umbral del 38 por ciento que se considera necesario para establecer una mayoría en el Parlamento de 300 escaños, lo que implicaría que se podría realizar una coalición.
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"Hay un cuerpo de votación que está bajo el radar, que no se está siguiendo"
, dijo Tsipras, durante un acto de cierre de campaña, en entrevista con el canal griego de televisión
"Europa está dividida entre fuerzas progresistas y fuerzas conservadoras, como el EPP de Merkel, al que pertenece Nueva Democracia"
Además, en la noche del viernes se refirió a través de su cuenta de Twitter a la disputa abierta en Europa: "Europa está dividida entre fuerzas progresistas y fuerzas conservadoras, como el EPP de Merkel, al que pertenece Nueva Democracia".
El líder de Syriza dimitió como primer ministro y convocó elecciones anticipadas el mes pasado tras alcanzar un acuerdo con acreedores de la eurozona para un tercer rescate que provocó una ruptura en su partido.
La decisión fue analizada como una estrategia de relegitimación de Tsipras, después un quiebre interno de su partido y múltiples críticas recibidas por acordar un plan de rescate que representa un duro ajuste a las condiciones de vida de la población griega.
El episodio fue precedido además por la convocatoria a un referéndum por parte del gobierno griego, en el que una importante mayoría de los votantes habían rechazado los términos del acuerdo propuesto por Bruselas.
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Syriza ha mantenido una pequeña ventaja en la mayoría de las encuestas y el grupo ha descartado formar una gran coalición con los conservadores. Sin embargo, el escaso margen con sus competidores podría suponer que la estretegia de Tsipras no habría resultado del todo exitosa.
El sistema electoral griego asigna un extra de 50 escaños al partido más votado en el Parlamento de 300 puestos.
El vencedor de las elecciones del domingo necesitará supervisar las profundas reformas económicas que se requieren para recibir el préstamo de 86.000 millones de euros negociado en agosto, una recapitalización de los bancos del país y el desarrollo de los controles de capital impuestos este año para impedir un derrumbe del sistema financiero.