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"Hay un debilitamiento de las exportaciones, en buena medida explicado por la caída de precios internacionales, pero a diferencia de lo que sucede en otros países de la región también por menores volúmenes", señaló Elizondo.
Según sus cálculos, este año el superávit comercial no superará los u$s1.500 millones, cuando el país llegó a tener más de u$s12.000 millones. "Si no existieran las trabas para acceder a dólares que sufren los importadores por parte del Banco Central, probablemente ya estaríamos en una situación de déficit". El año pasado, el superávit comercial se había ubicado en torno a los 6.500 millones de dólares.
¿Cuáles son las razones que explican el achicamiento del superávit comercial casi hasta su desaparición? Según el titular de la consultora DNI, hay factores externos que complican, pero también internos. "Lo más relevante es la situación de Brasil, principal cliente del país, que absorbe el 20% del total de lo que vende el país. La devaluación del real hace más caros nuestros productos y además está en recesión, por lo que nos compra menos productos. A esto hay que agregarle las devaluaciones en todos los mercados latinoamericanos, hacia donde va el 40% de nuestras exportaciones y del euro, que recibe el 15%".
El real brasileño cayó esta semana a su menor nivel en más de diez años. El dólar se ubica en 3,80 reales, lo que representa una suba superior al 50% en los últimos doce meses y de más de 25% en lo que va del 2015.
Si bien no se puede hacer nada con los factores externos, Elizondo recomienda trabajar en los aspectos propios que generaron una caída de las exportaciones, que en caso de los productos industriales llega al 25 por ciento. "Es fundamental trabajar en mejorar nuestra competitividad para planificar con un horizonte de mediano y largo plazo. Entre los aspectos a corregir está el aumento de los costos en dólares, la brecha cambiaria y la sobrerregulación del comercio exterior".
La caída de las exportaciones está generando restricciones en el abastecimiento de divisas tanto a través de dólar "ahorro" como a las empresas que precisan dólares para importar insumos, lo que genera un impacto negativo en el nivel de actividad.