El PJ bonaerense tiende puentes con intendentes massistas

Autoridades partidarias aseguran que, ante la posibilidad de no renovar en sus distritos, varios caciques del Frente Renovador se contactaron para pedir la boleta de Scioli para repartir junto con la suya

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Los rumores sobre una posible luz verde en el Frente Renovador para que los intendentes repartan sus boletas junto a la de Daniel Scioli comenzaron a circular al día siguiente de las primarias, a principios de mes pasado. La razón es sencilla: la mala performance en las PASO hizo que muchos barones del conurbano enrolados en la fuerza que comanda Sergio Massa hayan puesto sus barbas en remojo, y estén en problemas para poder renovar su mandato. Es la situación que enfrentan, por ejemplo, los mandatarios de Hurlingham, Luis Acuña; San Miguel, Joaquín de la Torre, y Malvinas Argentinas, Jesús Cariglino.


La posibilidad de pegarse a una boleta que en octubre les garantice traccionar los votos suficientes como para continuar en sus puestos ha movido a algunos a acercarse a dirigentes del PJ bonaerense, donde aseguran que ya varios intendentes massistas, incluso algunos muy cercanos al ex intendente de Tigre, se contactaron para pedir la boleta presidencial del FpV para poder repartirla junto con la suya.


Desde la conducción del justicialismo de la Provincia creen que, tras las elecciones de octubre, y en un escenario con Scioli presidente, muchos dirigentes massistas –pero no sólo: también de diversos sectores del peronismo que hoy juegan por fuera, como José Manuel de la Sota o los hermanos Rodríguez Saá– volverán a las filas partidarias. Ese será uno de los temas que hablarán este fin de semana en Mar del Plata unos 2000 dirigentes del distrito –intendentes, legisladores y agrupaciones juveniles, incluida La Cámpora– del justicialismo provincial en una reunión que servirá como relanzamiento de la campaña.

La pelea por la gobernación es otro de los puntos difíciles: en la cúpula del peronismo provincial reconocen que tanto en las encuestas como en los focus group, la figura de Aníbal Fernández genera resistencias y se ubica unos 4 o 5 puntos menos que los que obtiene Daniel Scioli en la provincia. Según el análisis que hacen, el corte de boleta podría beneficiar a Felipe Solá, pero, ante la falta de tradición en el corte, el mayor peligro que enfrentan es una posible fuga de votos en todas las categorías hacia el frente Cambiemos, lo que en definitiva beneficiaría tanto a Mauricio Macri como a María Eugenia Vidal.

Para combatir esa posible fuga, buscarán polarizar con Macri, seducir a los intendentes massistas e ir por el voto radical no orgánico, reacio a votar al líder del PRO. Se entusiasman con una noticia que acaba de llegar de Entre Ríos, donde la fórmula radical a la intendencia de Concordia anunció que repartirá la boleta cortada junto con la del Frente para la Victoria, algo que esperan replicar –a viva voz o sotto voce–en otros distritos.