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En San Juan lo definen como el caso del "hombre que no sabe quién es". La sinopsis indica que el protagonista de esta misteriosa historia llegó al hospital Rawson a mediados de febrero con un fuerte golpe en la cabeza que lo tuvo al borde de la muerte; tras pasar seis meses internado, logró levantarse, pero perdió la memoria por completo.
Para identificarlo lo bautizaron como Darío Núñez y su imagen fue difundida por medios nacionales -principalmente de San Juan y de La Rioja-. Pero, más allá de la curiosidad que despertó el tema, la movida no alcanzó para dar con algún allegado a esta persona que sigue sin recordar nada de su pasado.
Luego de abandonar el nosocomio en el que estuvo hospitalizado, el hombre fue derivado -escrito de la judicial mediante- a la Casa de la Bondad, donde se dedican a atender pacientes con enfermedades terminales y decidieron darle una mano a Núñez.
En el hogar ocupa una de las cuatro camas disponibles y tiene un enfermero a su disposición de forma permanente. Por el momento come con ayuda, no puede entablar una conversación, está aprendiendo a ir al baño por sus propios medios y sólo sabe decir cuatro palabras: sí, no, frío y caliente.
La historia de Núñez fue reconstruida por el diario Tiempo de San Juan: el 19 de febrero pasado fue encontrado en el cruce de Libertador y Pueyrredón, en la localidad de Santa Lucía, e ingresó a la sala de urgencias del hospital Rawson con una lesión en la cabeza que le causó pérdida de masa encefálica.
Llegó a la sala de Urgencias con un hilo de vida, pero el trabajo de los médicos lo salvó. Ahora todos los que lo rodean esperan que recuerde algo de su pasado o que alguien lo identifique y reclame por él.