Colombia recibió 451 denuncias por malos tratos de la policía venezolana a deportados

La Defensoría del Pueblo colombiana alertó sobre la crítica situación por la que atraviesan cientos de personas que fueron expulsadas por decisión del presidente Nicolás Maduro. Hubo violencia física y verbal

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 AFP 163
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Desde que el pasado viernes el presidente venezolano, Nicolás Maduro, decretó el estado de excepción en el estado fronterizo de Táchira, por el puente internacional Simón Bolívar no paran de transitar centenares de colombianos que fueron deportados de Venezuela.

La Defensoría del Pueblo de Colombia recibió denuncias por maltrato verbal y físico, desintegración familiar, despojo de pertenencias, destrucción de viviendas y retención de documentos.

De acuerdo a lo que informa El Nacional, hasta el 25 de agosto ese organismo había recibido 451 denuncias. El desalojo de vivienda era la más común, seguida de 115 hechos de maltrato físico y verbal, así como 113 casos de desintegración familiar, 52 quejas por destrucción de viviendas, 41 por despojo de pertenencias y 32 por retención de documentos.

Las denuncias por desalojo fueron las más recibidas

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El mismo periódico agrega que las autoridades colombianas también están investigando la situación de 34 niños y adolescentes que habrían tenido que quedarse en Venezuela sin sus seres queridos.

Jorge Armando Otálora Gómez, defensor del pueblo de Colombia, pidió respaldar las instituciones del Estado colombiano y defender los derechos de los afectados por la medida del gobierno de Maduro.

Reuters
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Los maltratos denunciados por los colombianos

Los militares venezolanos van de casa en casa y sin orden judicial a revisar cajones, pedir papeles y realizar careos. Marcan las casas con letras que señalan el destino que dichas construcciones deben correr: si no tienen la R de revisado, les toca la D de demoler.

Inmediatamente después de esa primera inspección, la orden es ejecutada. Cuando avanzan las grúas, que ni siquiera dejan que la gente saque sus pertenencias, se pueden oír los gritos desesperados.

Muchas casas ya han sido derribadas, sobre todo en la zona cercana al puente internacional Simón Bolívar. Vladimir Solano, periodista del diario La Opinión de Cúcuta, dice que los ánimos en la zona están caldeados. "Por una parte, han sacado a la gente que vive cerca del río. Los que han sido deportados viven cerca de ese lado. Hay retenes y sacan a muchos colombianos sin documentación", describió.