Para evitar desbordes, reforzaron la custodia de Cristina y Máximo Kirchner

En medio de una jornada de alta tensión por el conflicto con los municipales, el Poder Ejecutivo reforzó el operativo de seguridad en las casas de Máximo Kirchner, la Presidente de la Nación, y el ingreso lateral al mausoleo de la familia.

El operativo para prevenir incidentes se organizó de manera conjunta entre la policía provincial, Gendarmería y Prefectura nacional, y el aumento de las patrullas pudo verse en varios puntos de Río Gallegos.

En concreto, hubo una mayor presencia de uniformados en los accesos principales a la ciudad y en la vivienda particular del candidato a diputado de La Cámpora. También se los vio por la residencia de Cristina Kirchner, en barrio Jardín, y en el cementerio local.

Desde el Gobierno hicieron circular que la Presidente recién llegará este mediodía a la provincia de Santa Cruz para votar, y luego volvería a Buenos Aires este domingo para esperar los resultados de las elecciones nacionales.

La llegada de los efectivos y el refuerzo de la seguridad se produjo mientras ayer recrudecía la larga protesta entre el sindicato SOEM y el municipio. El conflicto, que es por deudas y reclamos salariales, lleva más de 130 días y produjo hace casi un mes la renuncia del intendente Raúl Cantin.

Ya con Pablo Grasso ejerciendo como intendente interina, la pelea volvió a estallar temprano este viernes debido a que el último ofrecimiento salarial de la comuna resultó insuficiente.

En este marco de disputa sin fin, los ánimos se caldearon y los trabajadores municipales decidieron ir al paro total, que incluyó el bloqueo de la municipalidad y la realización de cuatro piquetes en varias zonas de la capital santacruceña. El estallido quedó ilustrado con pintadas por el centro y la humareda que provenía de la quema de neumáticos en las calles.

Sin embargo, por la tarde volvió la paz. El SOEM, a cargo de la conducción de Pedro Mansilla, acató la orden judicial de levantar inmediatamente todas las protestas, entre ellas, el sitio en la sede de la administración local y dependencias anexas, y el apagado del incendio de las cubiertas.

Para dictar la intimación, el juez Alejandro Marincovich se amparó en la ley electoral, que prohíbe y penaliza a quien durante la veda genere disturbios, promueva movilizaciones o reuniones en espacios públicos.

"Yo le dije al juez que íbamos a acatar la orden, pero que pensara que mientras él estaba de licencia, nosotros seguíamos empeñados en cobrar los sueldos", dijo Mansilla, según OPI Santa Cruz, quien aclaró que el lunes volverían los piquetes de no haber una propuesta salarial por parte del municipio.