"Aníbal Fernández tendría que presentarse ante un juez para limpiar su nombre"

Lo afirmó el ex director del Sedronar, Eduardo Amadeo, en un diálogo con Infobae. El precandidato a diputado por el PRO, que esta semana sufrió un violento asalto, declaró que "las personas que están limpias intentan demostrar su inocencia, no le echan la culpa a los medios"

Compartir
Compartir articulo
Natalia Bohdan
Natalia Bohdan

El precandidato a diputado bonaerense por el PRO, y ex director del Sedronar, Eduardo Amadeo, habló con Infobae sobre la situación actual de la droga en el país y se refirió al escándalo que involucra al jefe de Gabinete y aspirante a gobernador de la Provincia, Aníbal Fernández, acusado de ser el autor intelectual del triple crimen de General Rodríguez y de participar del negocio del tráfico de la efedrina.

"Algo que conspira contra la inocencia que proclama es que él ha sido ministro de Seguridad en un momento de la Argentina en que la droga explotó", indicó Amadeo, al tiempo que dijo esperar que la Presidente le ordene ir a declarar a un tribunal para despejarle dudas a la población.

-¿Qué cambios nota respecto de la situación de las drogas en el país durante el kirchnerismo?

En primer lugar, es evidente que ha aumentado enormemente el consumo de sustancias adictivas y también el tráfico. El aumento del consumo está en varias estadísticas oficiales: se duplicó el consumo de cocaína y aún más el de marihuana. Esto es un dato de la realidad, la gente que consume es más del doble de la que había cuando asumieron los Kirchner y la cantidad de droga que pasa, es también varias veces superior. Después han aparecido formas delictivas nuevas, asociadas al narcotráfico, como los sicarios. Hace 10 años, en la Argentina no existían los sicarios, y menos aún los profesionales que hacen trabajos complejos como el tipo que mató ahí en Unicenter, por ejemplo. Esto demuestra que hay bandas instaladas, porque los sicarios lo que hacen es ajustes de cuentas entre bandas y para que haya ajustes de cuentas, hay bandas. En tercer lugar, los blanqueos que hizo el Gobierno fueron invitaciones a los narcos de instalarse en la Argentina, y de hecho se instalaron, aparecieron viviendo en countries, y hasta hubo un desembarco de empresas asociadas a la droga. Cuarto, es clara y evidente la corrupción de los aparatos policiales, lo de Santa Fe lo saben todos, pero hace un mes, tres comisarios generales de la Policía bonaerense fueron detenidos por corrupcion ligada con drogas. Esto no sucedía hace 10 años. Y, finalmente, está el tema de la droga entre los chicos. La cantidad de atenciones hospitalarias asociada con drogas en menores ha crecido de manera brutal en los hospitales de todo el país, hay investigaciones en Córdoba, por ejemplo, que demuestran que el aumento de la entrada en los hospitales por drogas ha crecido enormemente en estos diez años. Son muchos temas que demuestran que la situación de la droga es grave.

-Aníbal Fernández dice que la Argentina es un país de tránsito de drogas. ¿Está de acuerdo?

No, claro que no, eso es una discusión estúpida. Pero además ¡¿a quién le importa que sea de tránsito, de consumo o de producción?! Eso es una discusión académica que no le importa a nadie. Lo que a mí me importa son las estadísticas oficiales que muestran que el número de las personas que se quieren internar todos los años se duplicó en 10 años, que se duplicó el consumo, que cada vez hay más muertos por droga. Si eso es por el tráfico, por el consumo o por la producción, a mí me importa poco. Lo que debe importarle a un funcionario público son los resultados, y los resultados en términos de bienestar han sido pésimos con este gobierno. Cuando el kirchnerismo niega el tema de la droga demuestra su insensibilidad, porque detrás de eso hay miles de personas que sufren mucho, mueren, ven destruirse a sus familias, y por lo visto al Gobierno este tema no le ha importado.

-¿Cómo fue la situación de la efedrina mientras era director del Sedronar, a fines de la década del 90?

La importación de efedrina estaba en niveles absolutamente mínimos. Es un componente que se usa para muy pocos medicamentos, se usa básicamente para analgésicos, por lo tanto era una importación mínima, era un décimo de lo que se terminó importando. La efedrina era controlada por el Registro Nacional de Precursores Químicos. El Sedronar tiene una oficina que se ocupa de controlar la exportación e importación de productos que se usan potencialmente en la producción de drogas de diverso tipo. La efedrina no era un tema importante para nadie, pero explota cuando el gobierno mexicano prohíbe la importación de efedrina en el 2005. Entonces estos tipos, y cuando digo estos tipos, digo los secretarios presidenciales, los tres muertos y otro más, descubren un negocio impresionante, que es importar efedrina vía la Argentina, y de ahí a México. Comienzan a hacerlo usando droguerías truchas o comprándolas, porque así podían justificar el comercio de efedrina ante la Aduana y por eso las droguerías son importantes en este caso, porque lo que valía era tener la "patente" para poder importar.

-¿Cuál es su opinión sobre las denuncias sobre Aníbal Fernández que lo vinculan con el tráfico de efedrina? ¿Son creíbles?

Toda la evidencia parece indicar que efectivamente hay una relación, pero lo que debería hacer Aníbal Fernández es presentarse voluntariamente ante el juez para limpiar su nombre. Está repitiendo el mismo método de todos los funcionarios K que han sido acusados de algún delito, que es atribuir la acusación a una operación. Las personas de honor, que valoran su nombre y quieren mantenerlo limpio, lo que hacen es presentarse ante el juez para mostrarse que son limpios y honestos. Yo espero que la Presidente lo mande a Aníbal Fernández a presentarse a un tribunal y que terminen con este juego de echarle la culpa a las corporaciones y a los periodistas, y que muestre que es inocente. Mientras no lo haga, todo el mundo pensará que es culpable. Yo solo me guío por lo que estoy viendo, hay mucha evidencia cruzada, pero además, la otra cosa que conspira contra la inocencia que Fernández proclama es que él ha sido muy importante como ministro de Seguridad en un tiempo de la Argentina en que la droga explotó. Eso va en contra de él, entonces tiene que dejar de echarle la culpa a los periodistas y demostrar su inocencia.

 Télam 162
Télam 162

-¿Cuál es su valoración de la controvertida gestión del cura Juan Carlos Molina al frente del Sedronar?

El problema de la prevención y tratamiento de adicciones no es una cuestión que pueda manejarse solo con buena voluntad y corazón. Yo no dudo de la buena voluntad y el corazón del cura Molina, lo que sí está claro es que no tenía la más mínima idea de cómo se hacía esto ni cómo se administraban los fondos: todo indica que fue un desorden administrativo y operativo. Además, él asume con expectativas, porque uno de los temas más graves del tema de la droga, durante la administración kirchnerista, es que tuvo sumergido al Sedronar sin presupuesto durante mucho tiempo. Hasta que asumió Molina, el organismo tenía plata nada más para tratar a 750 personas en todo el país, mientras que la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, sola, tiene 1200 becas solo para la ciudad, y según algunas cifras, todos los años más de 30.000 personas tienen necesidad de tratamientos médicos por cuestión de adicciones. Entonces, la Sedronar tenía un presupuesto mínimo, y cuando asumió Molina decidieron duplicarlo, pasando de nada a un poquito, que es 1500 becas por año. Agregale a eso que el ex secretario del Sedronar, José Granero, también está procesado por la efedrina. Eso te muestra cúal es la importancia que el kirchnerismo ha atribuido al tema de las drogas y por eso estamos como estamos.

-Y todo esto lleva a cosas como el violento asalto que sufrió este lunes a manos de tres chicos jóvenes.

Sí, te lleva al aumento de la violencia y esto se da porque al momento de robar, las personas están drogadas o desesperadas por droga, y el tipo que roba para conseguir droga, lo hace porque está desesperado y en ese sentido, no tiene freno. Cuando uno habla con las organizaciones sociales, con los curas, con los pastores, con los que están en los barrios, todos te hacen referencia al impacto que han tenido las drogas sobre las familias que viven en los asentamientos: mamá, papá con droga y por lo tanto hay abandono de los hijos. También hay un impacto social, además de criminal.

-Gabriel Lerner asumió la dirección tras la renuncia de Molina, así que su gestión aún es corta, pero ¿piensa que podrá mejorar algo?

Es muy corta, tiene muy poco tiempo, pero sobre todo en la Sedronar necesitás una decisión muy fuerte de la Presidente de involucrarse en esta cuestión. Así como esconde la pobreza y la violencia, también esconde la droga, y por eso no habla del tema. Si vos comparás el discurso de otros países de la región, te vas a dar cuenta de la diferencia. Nadie va a poder cambiar esta situación si no hay un compromiso político del más alto nivel.

-Da la impresión que todo lo que se haga es como un castillo de arena en la playa, que con una ola se desmorona.

Claro. Un cura me decía el otro día que el peor problema es la politización, porque en los barrios para cada cosa que quieren hacer, tienen que hablar con alguien que después les viene a pedir que participen en un acto, y ellos no están para eso. Entonces, hay que reconstruir la relación entre el Estado y la sociedad civil, que es el mejor socio para atacar el problema de las drogas.