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Mientras la desesperación lleva a otros equipos a exposiciones mediáticas desmesuradas y presiones de escritorio para reprogramar partidos del futuro, San Lorenzo avanza a paso firme bajo la conducción de un entrenador que consolidó a un gran equipo en 19 jornadas: es uno de los que más puntos y victorias obtuvo (40 y 12, respectivamente, compartiendo el privilegio con Boca), cuenta con la valla menos vencida y la mejor diferencia de gol.
Con el valor de la experiencia y la serenidad que transmite Bauza desde el banco de suplentes, el "Ciclón" logró abstraerse del contexto luego de una semana complicada y se sacó de encima con justicia a un Gimnasia que venía al Nuevo Gasómetro con una racha de 11 juegos sin conocer la derrota. Suspensiones, lesiones, críticas ajenas ni decisiones de los jueces pudieron detener al elenco "azulgrana", que ratificó su comodidad cuando le toca jugar en casa.
En verdad se hizo complejo el trámite del juego en los primeros minutos, cuando el tándem Ortigoza-Mercier sufrió para encontrar la pelota y manejar los tiempos; los volantes visitantes sacaron ventaja posicional y causaron varios sustos en el primer tiempo, pero afortunadamente Torrico respondió como arquero de conjunto grande. Tampoco fue fácil asimilar la ausencia del "Pipi" Romagnoli (cruzamos los dedos para que se reponga lo antes posible) y el cambio de dibujo táctico, pero cuando Blanco se soltó con confianza y el tándem del círculo central se acopló como esperábamos, San Lorenzo fue inclinando el índice de merecimientos hacia sus intereses.
La experiencia del 'doble 9', que durante el campeonato anterior no redondeó buenas actuaciones, esta vez cambió la cara y se complementó de manera interesante. El obrero de lujo Matos cumplió la función de pivotear a la perfección (le cedió un gol a su compañero de ataque, quien definió pifiado en la etapa inicial) y pudo anotar de cabeza, aunque se lo negó el palo. Cauteruccio, por su parte, continúa creciendo individualmente (movimientos fundamentales que abren espacios) y alimentando un desaforado romance con la red que permite escalar en la tabla.
Indudablemente mucho tuvo que ver el coraje generalizado para bancar los pasajes de suspenso, empujar para revertir la historia y posteriormente para mantener la ventaja en el marcador, pese a finalizar con media alineación amonestada y el excesivo descuento que otorgó el árbitro. Como en las mejores noches Buffarini y Mercier fueron los abanderados del temple cuervo para encaminar la victoria y se sumaron otros futbolistas como "Tito" Villalba, quien fue un colaborador vital en el retroceso y notable actor de reparto en la jugada de la apertura del tanteador -se mandó con explosión por derecha y le abrió el panorama al goleador uruguayo para sentenciar-.
De esta manera, pregonando la demostración dentro de la cancha y el perfil bajo fuera de ella, San Lorenzo ya acumula 9 encuentros sin perder transcurrido el 60% de un torneo casi eterno y apuntala sus ilusiones bien fundamentadas en una columna vertebral estable. "Boca no me preocupa", dijo Bauza, y nuevamente dio cátedra en la conferencia post partido. Pensando en lo propio y sin distraerse ante el nerviosismo expuesto por parte de los hijos de La Ribera, este equipo podrá aprovechar las virtudes que conserva desde el primer día para darnos la alegría.
Y un párrafo aparte merecen las inoportunas declaraciones de Mauricio Macri: con San Lorenzo no se juega, menos todavía con la Vuelta a Boedo ¿Cómo se atreve a hablar de quilombo cuando la gente de esta institución se bancó estoica los malos momentos, marchó pacíficamente en reiteradas ocasiones a la Legislatura, la Embajada de Francia y la Plaza de Mayo, además de brindar sobradas muestras de su compromiso social con los más necesitados del barrio? Desconociendo la Ley y desestimando el compromiso económico y por sobre todas las cosas espiritual de miles de refundadores, ya nos enseñó cómo debemos actuar ante las urnas.