Cocca, máximo resposable de un equipo que involuciona

Una nueva muestra más del doble discurso de un entrenador que no para de hacer involucionar a Racing y que logró convertir al campeón en un equipo 'común y corriente'. Ante Belgrano, como consecuencia de su nula vocación ofensiva, no tuvo ideas para inquietar a un rival que terminó con 10. Tenía todo para potenciar lo logrado; sin embargo, no lo consigue por sus caprichos

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"Veo mejorías"

. "Mejoramos con respecto al partido anterior".

"Todos los cambios que hacemos es para buscar ser más ofensivos"

. Estas frases fueron empleadas por

en la conferencia de prensa posterior al pálido empate ante Belgrano, encuentro en el que nuevamente Racing jugó pésimo, mostrándose como

un equipo sin generación, previsible, lento y demasiado defensivo.


Entonces,

¿qué partido vio el DT?

La verdad, es una incertidumbre. Pero lo que nadie puede poner en duda es que

vive una realidad paralela

, ésa que nadie ve más allá de él.

Es la misma que lo lleva a decir que Racing sale a ser protagonista siempre

, cuando luego se ve una disposición netamente de espera, ante cualquier rival y en cualquier estadio. Por lo tanto, no sorprende que mienta. Porque lo hace siempre. Tiene un doble discurso permanente, y éste, sin dudas, es el principal problema que tiene Racing.



Hoy,

el campeón del fútbol argentino ya no es aquel que supo ser

. Sólo sigue mostrando destellos de aquella solidez. Ya no presiona. Ya no sorprende. Ya no es contundente. Y ya no genera situaciones de gol.

Se transformó en un equipo parsimonioso, sin desequilibrio individual ni colectivo.


Y esto,

tiene un gran responsable

: el propio

Cocca

. El mismo que dice una cosa, pero luego hace otra. Ése que no ejecuta lo que pregona, motivo por el cual

confunde a los jugadores

, que ya tenían en claro qué hacer, pero que empiezan a ser 'víctimas' de los cambios constantes y poco comprensibles del DT. Hoy,

la realidad indica que Racing juega muy mal

, que le cuesta una enormidad hacer un gol y que

involuciona partido tras partido

. Ya no hay identidad.



Pero... ¿Qué sucedió? No hay una lógica explicación. Si se analiza de manera cronológica,

lo primero que se hizo mal fue elegir los refuerzos

. Noir fue otro capricho del entrenador, que

le hizo gastar una 'fortuna' al club por un jugador sin poder de reventa

(28 años), que sólo rindió en un equipo (Banfield) y para hacerlo jugar en una posición que no es la suya (mediocampista por derecha).

Se necesita un mediocampista que genere juego, no un corredor.

Pavone puede ser útil, pero el DT no lo utiliza como puede hacerlo, le da pocos minutos y sólo cuándo los partidos están muy cerrados.



Luego, están los problemas en el armado del equipo.

Cocca

, cada vez más enamorado del juego defensivo, apuesta a un mediocampo sin generación.

Prescinde de Romero

, 'el' jugador que llegó para reemplazar a Centurión,

para poner a Acuña y a Camacho, dos jugadores intrascendentes

, incapaces de generar algo. En este contexto, y ante

la falta de ese jugador de jerarquía que Cocca nunca fue a buscar

, el "Huevo" debiera seguir en el equipo, pero con

el paraguayo del otro lado.

¿Cuál puede ser el motivo por el cual Romero no tiene más minutos en un equipo que no da dos pases seguidos? La respuesta, contundente:

sólo un capricho.


Así,

entre la mala elección de los refuerzos, la nula vocación ofensiva y las constantes mentiras de Cocca

, Racing atraviesa este presente diametralmente opuesto al que vivía hace sólo algunas semanas.



Igualmente, que Cocca sea el máximo culpable no lo hace el único. Es cierto, también, que

hay muchos jugadores que tienen un rendimiento muy inferior

al que han sabido mostrar con esta camiseta.

Díaz, Aued y Bou son los ejemplos más contundentes

. Los tres tuvieron un gran nivel en el equipo campeón, pero ahora ya no lo tienen y

muestran una 'cara' más acorde a lo que había sido la carrera de ellos hasta la explosión a fines de 2014.

Pero los jugadores hoy parecen más 'víctimas' que 'victimarios'.

Bou, al igual que Milito, siente lo poco que ofrece el equipo en ofensiva, quedando muy aislados del resto de sus compañeros.



En este contexto,

la sensación es que Racing tuvo todo para potenciarse aún más

, pero que las equivocaciones de su entrenador se lo privaron. Bueno, ahora

llegó el momento que Cocca vea esto, lo asimile, lo acepte y actúe en consecuencia.

PD:

¡Qué mal que está el campo de juego del estadio!

Enseguida, aparece el interrogante: ¿por qué se cambió al canchero, que venía manteniendo en excelentes condiciones el césped?

Otro capricho de Cocca

, del cual los dirigentes fueron cómplices.