El insólito hecho tuvo lugar pasado el mediodía en la avenida San Martín al 2400, cuando un auto sin rumbo comenzó a chocar a los que se encontraban estacionados, además de encerrar a los que circulaban. Luego de que otro vehículo lograra encerrarlo, detuvo su marcha. En ese momento llegó un efectivo policial al lugar.
Con el aviso de lo ocurrido, se acercaron más efectivos de la comisaría 29.En declaraciones a la prensa, el conductor, identificado como Marcelo, afirmó: "Me frenó la policía que está haciendo un trabajo absolutamente conducente. Están trabajando y es razonable que lo hagan".
"No tomé alcohol de ninguna manera", afirmó el hombre. Y aseguró que los rayones que tenía su auto eran viejos. "Los hicieron mis hijos", precisó.
El test de alcoholemia dio como resultado que tenía 1.39 miligramos por litro de concentración de alcohol en sangre, cuando el máximo permitido para circular es 0.50. Sin embargo, consultado con los medios, Marcelo optaba por dar otra versión: "El test dio cuatro veces cero y una sola vez positivo".
Un testigo de los hechos contó que el auto "venía llevándose por delante a otros de una manera errática". Pero el hombre aseguró: "Nunca choqué a nadie".
La ley establece que el conductor que sea detenido con más alcohol en sangre de los permitido se le retiene la licencia y el auto. La Justicia deberá determinar qué cargos se le imputarán al hombre por los daños ocasionados.