Diabetes: cuánto influyen los riesgos cardiovasculares

Los niveles elevados de glucosa en sangre caracterizan a esta enfermedad, afectando al corazón y a los vasos sanguíneos. Evitar estos riesgos pueden reducir la presencia de complicaciones en los pacientes diabéticos

Compartir
Compartir articulo
  Shutterstock 162
Shutterstock 162

Según estadísticas recientes de la Organización Panamericana de la Salud, cerca de 61 millones de personas viven con diabetes en el continente americano. De acuerdo a la Federación Internacional de la Diabetes (International Diabetes Information), si no se implementan acciones consistentes que reviertan la tendencia actual, el número de personas con diabetes en estas regiones podría ascender a 88 millones.

Por otra parte 519,000 personas mueren como resultado de complicaciones causadas por la diabetes en esta región del mundo. La causa más frecuente de muerte entre las personas con diabetes es por enfermedades cardiovasculares, ya que los niveles elevados de glucosa (azúcar) en sangre que caracterizan a esta enfermedad afectan al corazón y a los vasos sanguíneos, causando complicaciones potencialmente fatales como la enfermedad arterial coronaria y arterial cerebral que llevan al infarto y al accidente cerebrovascular (ACV) respectivamente.

  162
162

Además, factores de riesgo cardiovascular como la hipertensión arterial, los niveles anormales de lípidos en sangre y la obesidad son mucho más frecuentes entre las personas con diabetes. Esto hace que tengan un riesgo mayor -entre dos y cuatro veces de desarrollar enfermedad cardiovascular- en comparación con las personas que no tienen diabetes.

Los niveles de glucosa elevados característicos de la diabetes no sólo lesionan los grandes vasos sanguíneos, incrementando el riesgo de enfermedad cardiovascular, sino que también afectan a los diminutos vasos sanguíneos, aumentando el riesgo de desarrollar las llamadas complicaciones microvasculares de la diabetes. Así, la diabetes puede afectar el funcionamiento de los riñones, causando falla renal; puede dañar los nervios, en especial de las extremidades, que pierden sensibilidad; e incluso puede afectar la retina, llevando a la pérdida progresiva de la visión.

En la actualidad, las enfermedades cardiovasculares constituyen la principal causa de muerte en América Latina, un patrón que no es exclusivo de la región sino que se reproduce en todo el mundo. Mantener bajo control factores de riesgo cardiovascular como los niveles de glucosa y de colesterol en sangre o los niveles de presión arterial, puede ayudar a las personas con diabetes a prevenir o al menos demorar las complicaciones de la diabetes, entre las que se cuentan las enfermedades cardiovasculares.

La diabetes tipo 2 es la forma más común de esta enfermedad. Justamente se da cuando hay un alto nivel de azúcar en la sangre y responde a una enfemedad que dura para toda la vida.

La diabetes puede afectar el funcionamiento de los riñones, causando falla renal.

Algunas personas con diabetes tipo 2 logran controlar sus niveles de glucosa en sangre a partir de una dieta saludable y un plan de actividad física. Pero en muchos casos el médico puede indicar además la administración de medicamentos orales o de insulina para alcanzar los niveles deseados. Es importante consultar al médico para la elección de un tratamiento individualizado según las necesidades de cada paciente.

Sitagliptina, medicamento oral para el tratamiento de la diabetes tipo 2 y primer exponente de los inhibidores de la DPP-4 en ser aprobado, demostró recientemente su perfil de seguridad cardiovascular en un estudio que incluyó 14,735 pacientes.

El estudio TECOS (Estudio de Evaluación de Resultados Cardiovasculares), se publicó recientemente en la prestigiosa revista New England Journal of Medicine, en el cual los autores concluyen que una mayor proporción de pacientes pueden recibir este tratamiento para la diabetes tipo 2, que se encuentran bajo un riesgo cardiovascular alto, sin incrementar los índices de complicaciones cardiovasculares.