"Vamos tanto por todo que no nos conformamos con nada"

El filósofo Darío Sztajnszrajber pasó por los estudios de InfobaeTV para hablar de su espectáculo "Desencajados", que combina rock nacional con reflexiones sobre los conflictos de la vida moderna

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A simple vista, la música y la filosofía poco tienen que ver: Las canciones forman parte de nuestra cotidianeidad, las escuchamos mientras manejamos, nos ejercitamos o simplemente nos dedicamos de lleno a ella. Por otro lado, a la mayoría de las personas, la palabra "filosofía" las remonta a hombres en togas discutiendo sobre su existencia; o a libros de un tal Platón. Sin embargo, Darío Sztajnszrajber descubrió un punto en el que ambas disciplinas dialogan, y justamente de eso se trata su espectáculo, Desencajados, en el ND Teatro.

"Me fui dando cuenta que la filosofía también suena, tiene música, y que las canciones del rock nacional tradicionales tienen una búsqueda existencial que va más allá de la mera canción", contó Sztajnszrajber en los estudios de InfobaeTV. En un momento del espectáculo, él narra la historia de un filósofo y cómo cambió su idea de identidad, luego de pasar por un trasplante de corazón. Mientras tanto, suena una versión, con aires de tango, de "Corazón Delator" de Gustavo Cerati.

"Crear un tercer género y 'desencajar' a los otros dos es lo que buscamos hacer en el espectáculo", explicó. Según él, tanto Cerati, como el intelectual de la historia – Jean Luc Nancy-, compartieron el mismo camino expresivo. "No explicamos letras de canciones, sino que entendemos que los temas del rock nacional que elegimos para hacer el espectáculo, comparten con la filosofía la misma búsqueda existencial", advirtió Sztajnszrajber.

El filósofo aprovechó para hablar de la "capitalización" de la música usando términos nietzscheanos. Según él, un "músico de mercado" tiene el mérito de saber cómo hacer una canción que todo el mundo consumirá, pero eso justamente le quita autenticidad a su obra, ya que compone pensando en lo que será exitoso. En cambio, la música que él denominó "dionisíaca", se caracteriza por ser un impulso relacionado a la pasión. "Es una melodía que no está pensada en términos de si va a ser exitosa o no. Es puro deseo y pura relación", opinó.

Sztajnszrajber también cree que la filosofía pasó por una etapa de mercantilización. "Hay libros escritos para el mercado, pero tienen ideas interesantes para los que apostamos a divulgar los saberes y por ende democratizarlos", consideró. El filósofo piensa que esta popularización del saber le permite a una persona apropiarse de estos conocimientos para su vida cotidiana: "Nadie se va a recibir de licenciado en filosofía por ver los programas que hago por Canal Encuentro, pero hay algo que lo va a poder tomar para su propia existencia".

"El peor de nuestros principales conflictos es la idealización que hacemos de las cosas, vamos tanto por todo que no nos conformamos con nada", aseguró Sztajnszrajber. El filósofo desarrolló esta idea a través de la búsqueda de un amor ideal. Él cree que el hombre pierde su tiempo esperando una relación que lo haga entrar en una supuesta situación de éxtasis absoluto, ya que al idealizarla, el amor termina siendo frustrante; "o hacemos algo peor, tomamos a ese otro y esperamos que se adapte a lo que vos pretendés que sea para tu propia realización, entonces serás feliz, pero al otro lo destruiste, porque tomaste aquello que a vos te sirve", consideró.

Sztajnszrajber cree que si una persona quiere enamorarse de verdad, debe dejar de idealizar el amor, entonces podrá vincularse con los demás y con todas las miserias que implica una relación. "Se nos cae la lógica de que una pareja es un momento de paz. No hay paz en la pareja, hay conflicto y es fascinante eso, a veces se te va de mano y entonces la pareja se termina, pero para mí, el problema de la relación con el otro es cuando uno quiere que el otro desaparezca como otro, y eso es violencia".

El filósofo considera que el conflicto es fundamental para el hombre, porque lo hace crecer, lo transforma. Por ello cree que toda relación debe tener espacios o tiempos que se alejen de la cotidianeidad. "Toda la cultura humana es un intento para encontrarle sentido al sinsentido originario de la existencia", reflexionó.

"Desencajados" se presentará en el ND Teatro el viernes 31 de julio y el sábado 22 de agosto.