Tras el principio de acuerdo, siguen las protestas por Cresta Roja

Un sector gremial continúa cortando la autopista Jorge Newbery hasta que se firme el entendimiento. Ayer tambaleó el trato por el pago de una deuda salarial

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Los dueños de la avícola Cresta Roja, perteneciente al grupo Rasic, y los trabajadores de la empresa alcanzaron anoche un principio de acuerdo para que no cierre la compañía y se paguen los salarios adeudados, aunque los empleados mantenían hoy los piquetes hasta que se firme el convenio.


El conflicto se habría destrabado luego de que el Gobierno provincial aceptara otorgar a la firma un subsidio de 3.500.000 pesos por día para el alimento de los pollos.


"La empresa aceptó abonar en los próximos tres días los sueldos adeudados y también los premios, dejar sin efecto los despidos y también descartar la propuesta de recortar la jornada laboral", explicó el dirigente de la comisión interna, Juan Carlos Arriola, quien participó de las negociaciones.


Arriola explicó que el convenio definitivo será firmado este jueves y precisó que hasta ese momento continuará el corte de la autopista Jorge Newbery, a la altura del kilómetro 31. Se trata el cuarto día consecutivo de piquetes para repudiar los despidos.


Desde Autopistas al Sur dijeron que la medida de fuerza comenzó a las 7.30 en mano a a la Capital Federal y, desde las 9, era realizado en ambos sentidos de circulación.


"Nosotros necesitamos los papeles firmados. Ya estamos cansados de las promesas incumplidas de la empresa. Queremos que el ministro Granados se comprometa a firmar", sostuvo el representante de los trabajadores.


El jefe de Gabinete provincial, Alberto Pérez, junto con los ministros de Seguridad, Alejandro Granados, de Asuntos Agrarios, Alejandro "Topo" Rodríguez y de Trabajo, Oscar Cuartango, mantuvieron ayer reuniones con representantes de la compañía y con los delegados de la comisión interna.


Allí, junto con funcionarios del gobierno nacional, se terminó de delinear el acuerdo que posibilitará continuar con la producción, reincorporar a casi 700 despedidos y mantener los puestos de 3.000 trabajadores.


"Es un conflicto por una empresa que está en dificultades. Pero eso no impide de ninguna manera pelear hasta el final y buscar alternativas diferentes para salvar los puestos de trabajo", sostuvo el ministro de Trabajo de la Nación, Carlos Tomada.


El funcionario explicó que el Poder Ejecutivo subsidia cada puesto de trabajo en unos 2.000 pesos, a través de los denominados Repro que van directamente a los empleados. "Se está trabajando a nivel de la Nación y del gobierno provincial de forma conjunta, armando una ingeniería financiera para retomar las tareas", afirmó.


En medio de las negociaciones, empresarios cercanos al gobierno realizaban gestiones con Milenko Rasic -presidente del grupo empresarial- para comprar parte del negocio avícola.


Cronología de un acuerdo que tambaleó

Los empleados habían rechazado la propuesta de la empresa para pagar la deuda salarial en cuotas, reducir la jornada laboral de 9 a 7.30 horas, y recortar sueldos en 22 por ciento, lo que hubiese significado una pérdida de 2.550 pesos. Ese era el costo que se debía afrontar para reabrir las dos plantas de producción de pollos, localizadas en Esteban Echeverría y Ezeiza.