Entró a robar en una casa y fue reducido por varios vecinos

El delincuente sorprendió a una mujer que vivía sola. Los gritos alertaron a personas de las casas linderas, que acudieron en ayuda

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 La Gaceta 162
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Habían pasado algunos minutos de las 12:30 del mediodía del domingo último en el barrio Mutual Policial, ubicado al sur de la capital tucumana, cuando a la casa de Silvia Tonetti, de 50 años, se acerca un joven de 19 años, se apoya contra la reja y le pide un vaso de agua. Ya que la actitud le pareció sospechosa, negó el pedido y se encerró.


Tonetti, que en ese momento se encontraba sola, no dudó en llamar a una de sus vecinas y alertarla sobre el joven sospechoso que allí rondaba. La mujer no imaginó que en ese instante el intruso saltaría la reja y ya se encontraba al lado de la puerta, del lado de afuera. Tras el llamado, la dueña de casa abrió la puerta, y así fue como el joven se le abalanzó y le pegó una trompada en la cara.


El agresor la ingresó a la casa y la tomó del cuello con las dos manos, en un intento de ahorcamiento, y luego la tumbó al piso para comenzar a patearla. Con un cuchillo de cocina la amenazó, según el relato de una de las vecinas a La Gaceta. Los gritos de la víctima, sumados a la advertencia que ya había hecho en forma telefónica, provocaron que más de 50 personas se hicieran presentes en el lugar.


"Ella es mi tía, no estoy haciendo nada", gritaba el ladrón desde el interior del domicilio, en momentos en que los vecinos intentaban ingresar. Así fue como el joven intentó huir saltando un tapial, pero rápidamente fue reducido. "No lo íbamos a dejar escapar, estamos cansados de que nos roben en todas partes", aclaró la misma vecina.


Comenzó a recibir golpes de puño y patadas. Incluso, le sacaron los pantalones y mientras con el cinturón le ataron las piernas, con el jean le ataron las manos a la espalda. "Nos pedía que lo soltemos y decía que su mamá es abogada", explicó la testigo. Así fue como lo mantuvieron hasta la llegada del personal policial. Llegó un móvil del Sistema de Emergencias 911 para atender a la mujer y los policías se llevaron aprehendido al malviviente a la comisaría 8ª.


En las últimas horas de ayer, la mujer se encontraba en el Hospital Padilla donde se le realizaban diferentes estudios. Respecto del malviviente, se informó que no presentaba golpes de gravedad y la fiscal Adriana Reinoso Cuello deberá definir su situación procesal.