Macri sale a recrear la magia de fórmula con Michetti

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 Nicolás Stulberg 162
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Mauricio Macri ya piensa en cómo potenciar la campaña nacional después del triunfo del PRO ayer en las urnas. Si bien Horacio Rodríguez Larreta debe enfrentar el balotaje del 19, el resultado electoral de le dio el impulso que necesitaba el líder del PRO para relanzar su campaña presidencial hacia las PASO, según el análisis que se hacia anoche muy cerca de Macri. Las derrotas del kirchnerismo en Córdoba, Corrientes y La Pampa fueron tomadas como señales alentadoras hacia la pelea presidencial. Ahora la obsesión de Macri es recrear lo que llama ¨la magia¨ de su fórmula con Gabriela Michetti, que es con la que llegó al poder porteño en 2003.

El objetivo es potenciar la fórmula en todo el país.

La decisión se había tomado antes de las elecciones de ayer. Fue durante una conversación entre el propio Macri y la senadora Gabriela Michetti. La idea es que ambos tengan más presencia juntos en la campaña presidencial.

Si bien después de que Macri anunció que su compañera de fórmula era Michetti habían acordado que el jefe de Gobierno se concentraría en el conurbano para respaldar a María Eugenia Vidal, su candidata a gobernadora, porque es el distrito que más le preocupa ya que concentra el 40 por ciento del padrón electoral y allí casi se definen las elecciones de octubre. El plan incluía que Michetti se dedique a hacer campaña en el interior del país. Ahora van a sumarle a ese esquema la campaña para instalar la idea de potencia que tiene fórmula, ellos en privado lo llaman ¨la magia¨ de la fórmula.

Esta decisión no implica descuidar la misión que cada uno ya tiene sino empezar a jugar en la polarización y las diferencias que como fórmula mantienen con la que integran Daniel Scioli y Carlos Zannini por el Frente para la Victoria.

En privado, Macri y Michetti hablaron la semana pasada de apostar fuerte a la pareja electoral. Suelen mandarse mensajes de chat con algunas cuestiones y también mantienen alguna reuniones. Por esa razón, ambos van a compartir las tradicionales bajadas de campaña de timbreo del PRO en el conurbano para además potenciar a Vidal y también con visitas al interior del país.

Luego de haber superado las heridas entre ambos por la interna del PRO entre Michetti y Rodríguez Larreta, y luego de haber aceptado la candidatura a la vicepresidencia, la senadora volvió a tener con Macri la relación de antes. Ayer el jefe de gobierno porteño invitó a Michetti, con su hijo Lautaro y el novio de la senadora, Juan Tonelli, a su casa. Para esperar el resultado de las elecciones porteñas. Michetti tiene además una buena y estrecha relación con Juliana Awada, la esposa de Macri.

Esta idea de potenciar la mística de la fórmula no pertenece al principal asesor de Macri, el ecuatoriano Jaime Durán Barba. Según fuentes del PRO, el ecuatoriano, quien siempre quiso que Marcos Peña fuera el candidato a vice y se opuso a que nombraran a Michetti, habría bajado el perfil interno luego de la derrota de Miguel del Sel en Santa Fe. ¨El fue el que lo convenció a Mauricio que ganábamos, gratis no salió su equivocación, dijo la fuente. La senadora del PRO nunca habló ni recompuso su relación con Durán Barba, si lo hizo con el resto del equipo del PRO que estaba alineado con Rodríguez Larreta, incluido Marcos Peña.

Macri y Michetti mantienen ahora una comunicación fluida. El líder del PRO le consulta su visión de la campaña y es en ese contexto que se habló de la necesidad de mostrarse mucho más juntos, algo que en definitiva era parte del éxito en los triunfos electoral del PRO. Coincidieron en que la combinación del ¨ingeniero hacedor¨ y candidato presidencial y la dirigente más carismática del PRO, qué además encarna la visión sobre políticas sociales, tiene que poder reeditar lo que provocaron cuando llegaron al gobierno de la ciudad.

El objetivo también es mostrar con esas apariciones el contraste de su fórmula con la que integran el gobernador bonaerense Daniel Scioli y el secretario Legal y Técnico de la Presidencia, Carlos Zannini.

Sicioli empezó ahora a fortalecer la relación con Zannini, después de que la Presidente lo eligió como candidato a vice. Hasta ese momento, Zannini militaba para la candidatura presidencial de Florencio Randazzo, quien ante lo que consideró una traición política decidió no aceptar la candidatura a gobernador bonaerense y no ser candidato a nada. Quedó marginado en el Gobierno y fuera del esquema de campaña.

Macri y Michetti comparten el proyecto del PRO desde un comienzo y aunque tuvieron un quiebre cuando el jefe de gobierno porteño decidió jugar con Rodríguez Larreta, Michetti jamás pensó irse. Pasó momentos muy duros pero siempre tuvo claro que el objetivo principal es que Macri llegue a la Casa Rosada.

El jefe de Gobierno porteño apuesta a convencer, con mística y propuestas, de que se le puede ganar al kirchnerismo. Anoche con los resultados adversos que obtuvo el FpV en Córdoba, Corrientes y en La Pampa, volvían a entusiasmarse en el búnker de PRO con la idea de que se puede evitar que Scioli gane en la primera vuelta y que en un ballotage el partido de Macri se puede imponer.

Es que hace unas semanas, el propio jefe de Gobierno dijo a los suyos que veía en sus conversaciones con distintos sectores que existía una especie de resignación ante un seguro triunfo del Frente para la Victoria en la primera vuelta. "Todos creen que gana Scioli y que eso no pase depende de todos, no sólo de mi", dijo en una reunión con tres de sus máximos colaboradores. Anoche en su discurso apeló a derrotar la resignación. Macri cree que su fuerza política se puede imponer en el país y la batalla crucial de la provincia de Buenos Aires puede ser posible bajo el efecto del arrastre de la boleta presidencial.

El impacto de la victoria de Rodríguez Larreta fue para Macri importante porque fue la primera vez que su fuerza se presenta a la elección sin su nombre en la boleta y gana muy cómodo. Además porque es la ratificación del liderazgo del PRO en la Capital después de ocho años de gestión. El desafío del balotaje que se vienes es ver cuán herido puede salir el frente Cambiemos que integra con su socios políticos, el senador radical Ernesto Sanz y la diputada de la Coalición Cívica Elisa Carrió. Carrió ya avisó que ella no va apoyar a Martín Lousteau porque él nunca dijo quién es su candidato a presidente.

Macri cree que el ballotage puede ser una oportunidad para ampliar su base electoral. Un triunfo de Rodríguez Larreta el 19 de julio le va a permitir a Macri bailar de nuevo bajo la lluvia de globos de colores y papelitos quince días antes de las PASO.

Esa es la elección crucial para el líder del PRO, donde quiere sacar una cantidad de votos que muestre que no están ganada las elecciones de octubre en primera para Scioli. En eso cree.