Sandra Russo culpó a la policía y a los medios de comunicación por difundir el secuestro virtual

La periodista de 6-7-8 cuestionó los comentarios que generaron los lectores de la noticia. "Son vómitos de odio", dijo

Compartir
Compartir articulo
  162
162

Sandra Russo fue víctima de un secuestro virtual en la madrugada del jueves, cuando recibió un llamado anónimo que aseguraba tener cautiva a su hija. La periodista pagó un "rescate" de 50 mil dólares, antes de que pueda comprobar que se trataba de un engaño.

La panelista del programa 6-7-8, que se trasmite por la TV Pública, se refirió al episodio este sábado en el ciclo que conduce en Radio Del Plata. Además de confirmar el hecho, cargó contra la policía, la Justicia y la prensa por difundir su caso.

Indicó que vio la noticia en los medios. "Yo quería tenerlo en reserva. Cuando hice la denuncia, le pedí expresamente a la gente de la comisaría 23 que mantuviera la reserva", dijo. Y explicó que su decisión obedecía a que, a su juicio, fue un "llamado al voleo" y el autor no sabía con quién hablaba.

Sandra Russo, en Radio Del Plata.

"La difusión de esto me revictimiza. Yo quiero averiguar si fueron fuentes policiales o judiciales. A mí me perjudican. Me parece de un grado de irresponsabilidad enorme", señaló. Luego remarcó que no leyó los cometarios que se generaron a partir de la publicación. "Yo sé a qué especulaciones, a qué vómitos de odio exponen", indicó.

Russo expresó que "esperaba más delicadeza y conciencia de la situación" y que, con la divulgación del secuestro, se siente más vulnerable. "El periodismo que difunde estas noticias es un bosta", insistió.

En cuanto al supuesto rescate, confirmó que pagó 50 mil dólares, que tuvo que llevar a un locutorio. "Era el dinero que había en casa", afirmó, y añadió que correspondían a una sucesión del padre de su hija. "En ese momento uno quiere entregar lo que tiene y lo que no tiene", dijo.

Al momento del llamado, la hija de Russo se encontraba en la casa de su novio. "La periodista llamó, pero la chica no la atendió. Al parecer, la joven estaba durmiendo", precisaron las fuentes consultadas por el diario Clarín. Contaron, además, que en el llamado que recibió la periodista, se escuchaban los gritos de una chica diciendo que la iban a matar.