Nicolás Maduro no irá a la cumbre de la Comunidad del Caribe

El mandatario chavista, al parecer, no quiere exponerse a ser blanco de críticas y señalamientos, debido a las denuncias en distintos escenarios internacionales que han presentado activistas de derechos humanos sobre Venezuela

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Nicolas Maduro decidió a último momento no asistir a la cumbre de presidentes de la Comunidad del Caribe y envió al vicepresidente, Jorge Arreza, a representarlo en Barbados.

La popularidad del mandatario venezolano se ha visto afectada debido a la campaña que muchos activistas de los derechos humanos, ex presidentes del mundo y familiares de los presos políticos han impulsado a nivel mundial. No es la primera vez que Maduro no asiste a reuniones previstas en su agenda de jefe de Estado. Días pasados y sin previo aviso, dejó esperando al papa Francisco en el Vaticano y justificó su ausencia con una otitis que supuestamente le afectaba la salud y, por ende, no asistiría a la cumbre de la FAO, donde el mismo vicepresidente representó a Venezuela.

Casualmente, el Papa, días previos a la visita de Maduro, se reunió con el arzobispo venezolano Roberto Lückert y éste le expuso la grave crisis política y económica que atraviesa el país y, en especial, la crítica situación de los presos políticos venezolanos.

Llama profundamente la atención que, sin previo aviso, el mandatario no se presente en esta reunión que es de vital importancia para llegar a un diálogo necesario para disipar las diferencias que existen con Guyana.

Arreaza arribó a la isla con una comitiva de más de 12 personas; entre ellas, su esposa, la hija del fallecido Hugo Chávez Rosa Virginia.

Un acuerdo arbitral de hace 116 años establece que ese territorio es guyanés, pero Venezuela niega su validez y reclama que las fronteras sean revisadas, lo que genera una tensión entre ambos países. Las relaciones con Guyana se tensaron aún más desde el 26 de mayo, cuando a través de un decreto Maduro indicó que las aguas del Atlántico frente a la costa del Esequibo pertenecen a Venezuela y que todo lo que ahí se explote debe ser supervisado y aprobado por el gobierno que él representa.

Este conflicto marítimo se remonta a 1899, pero tomó auge luego de que la empresa estadounidense encontrase un hallazgo importante de petroleo y Guyana, atribuyéndose la soberanía del territorio, autorizara a la petrolera a trabajar de manera regular en la región, obviando el laudo que tiene con Venezuela.

Para Guyana, apoderarse de lo que ellos consideran suyo en índole territorial y soberano representa una gran bonanza económica en este pequeño territorio caribeño. Venezuela exige el cese de la explotación.

Durante su intervención del jueves en la jornada de apertura de la cumbre de Caricom, David Granger, mandatario de Guyana, acusó a Venezuela de abusar de su superioridad económica y militar y de haberse convertido en una "carga insoportable" para su país.

A pesar de los esfuerzos del jefe de Estado guayanés para lograr el apoyo de la Comunidad del Caribe, los representantes del organismo no se han pronunciado y sólo apelan a la diplomacia para disolver las tensiones entre ambos países.