Luis María Cabral asistió este jueves a un plenario del Consejo de la Magistratura, luego de que los miembros afines al kirchenrismo de ese órgano hayan resuelto, la semana pasada, dar por terminada la subrogancia que cumplía en la sala I de la Cámara Federal de Casación. El desplazamiento de Cabral ocurrió apenas unos días antes de que se pronuncie sobre el memorándum que el Gobierno firmó con Irán por la causa AMIA.
Ante el resto de los integrantes del consejo, Cabral insistió: "Corresponde que vuelva y estoy seguro de que voy a volver, porque la ley es absolutamente clara sobre que debo permanecer en mis funciones". El lunes, el juez presentó en la Justicia una acción de inconstitucionalidad para frenar esa decisión que todavía no tuvo respuesta.
En medio de la polémica, Cabral y los consejeros del Frente para la Victoria intercambiaron reproches en el inicio del encuentro, del que también participó el senador radical Ángel Rozas, quien la semana pasada no asistió al plenario. Luego, el juez se mostró conciliador. "No quiero que se discuta nada de lo que ya se discutió", dijo y solo aclaró que se cometieron algunos errores en los términos utilizados en la resolución.
Luego de los cruces, el plenario fue incapaz de llegar a un acuerdo para para aprobar el concurso para cubrir cuatro vacantes que hay en Casación. Es que el oficialismo pretende aprobar la terna con unos postulantes y la oposición con otros y para tomar esa decisión se necesita una mayoría especial de votos que ninguno de los dos sectores tiene.
La denuncia contra Rafecas que llevaba un prolongado trámite en el Consejo había sido formulada por los miembros del Tribunal Oral Federal 3 y su desestimación fue aprobada por mayoría en una votación en la que se abstuvo Cabral y votaron en contra tres miembros de la oposición.
La remoción de Cabral generó un amplio rechazo en la oposición política y sectores del mundo judicial, desde donde se promueve desde la semana pasada una marcha a la Plaza de Mayo prevista para el próximo 7 con la consigna Defendamos la República. El caso motivó, además, numerosas expresiones de preocupación de organizaciones relacionadas con jueces y abogados.