Mitos y verdades del "chip sexual"

Se trata de un implante subcutáneo que libera testosterona y ayuda a incentivar el deseo sexual. ¿Cómo actúa en el organismo? El efecto Carmen Barbieri. El especialista en anti-aging Rubén Mühlberger explica los efectos de la droga del amor

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El campo de la cirugía estética está ganando nuevos clientes gracias a un nuevo procedimiento para incrementar el deseo sexual: un chip que se implanta en la cadera y va liberando dosis de testosterona. Pero, ¿funciona para todos por igual?

Para el especialista en Anti Aging Rubén Mühlberger es un terreno que debe estar controlado por médicos endocrinólogos: "Primero que no existe ningún chip sexual, es una palabra de fantasía para hablar de un elemento que se llama implante de una sustancia que va debajo de la piel y va liberando testosterona y provoca en el cuerpo una acción determinada. No le compete a los cirujanos plásticos".

Si bien es conocida como la hormona del amor, la testosterona puede tener efectos adversos. "Esto hay que usarlo con mucho cuidado, puede ser maravilloso en una persona que no tiene deseo, que tiene un estado de apatía sexual, que está además con problemas vasculares, con problemas cerebrales de memoria, pero hay que usarlo en su debida forma. Tanto en el hombre como en la mujer tiene que tener un estudio previo. No sea cosa como ocurrió en la década de los 90 con el parche de estrógenos que aumentó el cáncer de mama. Este parche colocado en la piel puede aumentar el cáncer mamario y el riesgo de enfermedad vascular porque por más que proteja las arterias, cuando uno no lo necesita puede provocar el efecto contrario".

Claro que el experto reconoce ciertos beneficios: "La persona se va a sentir de mejor humor y ánimo porque la testosterona es muy buena tanto en el hombre como en la mujer. Te brinda condiciones para frenar el estrés, no estás con un estado histérico, estás como más tranquilo".

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Sin embargo, no todo lo que brilla es oro: "Si una mujer de 20 años tiene problemas de libido no le vamos a poner un chip sexual. Si un hombre de 40 quiere tener mucha musculatura tampoco se lo indicaría salvo que tenga un déficit de testosterona. Tenemos que tener un dosaje de hormonas cuando queremos hacer un tratamiento fisiológico de restauración hormonal. Puede decepcionarte mucho, porque si tu falta de libido es porque no hay amor o no hay incentivo, por más que te pongas testosterona no vas a tener más incentivo, tendrás que cambiar de pareja. Y en el caso del hombre, si es por mala alimentación, por más que use testosterona no va a tener los músculos de Schwarzenegger porque la testosterona impulsa pero no es la única que actúa".

Mühlberger explica que las hormonas trabajan todas juntas, y que cuando está trabajando una sola es cuando "estamos mal" porque ellas tienen que trabajar en una armonía y en un concepto de afinación. "Es como un sonido", concluye.

El efecto Carmen Barbieri

Fue la capocómica Carmen Barbieri quien se animó a probar el chip sexual y así, abrió el debate. "Te deja la piel divina, te da buen humor y además ¡estoy totalmente lubricada!", aseguró la actriz y directora.

En su caso, se le administra una dosis pequeña de testosterona de 100 miligramos que se va liberando durante 4 a 6 meses. "Es la primera vez que hago algo por mí y para mí. Hasta la piel tengo diferente. Con el chip siento que tengo 27 años".