Macri siguió desde su quinta de San Miguel un cierre de listas sin sorpresas

Delegó la presentación de candidaturas en su círculo íntimo, que se recluyó en un hotel céntrico. Satisfacción por la designación de Michetti como vice

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A Mauricio Macri le bastó con la designación de Gabriela Michetti como compañera de fórmula. El sábado, después de recibir innumerables mensajes de apoyo al binomio presidencial, el jefe de Gobierno porteño se recluyó en "Los Abrojos", su quinta bonaerense de San Miguel, y desde allí supervisó el cierre de listas PRO que no tuvo sobresaltos. Ayer festejó allí el día del padre y siguió los comicios de Mendoza, donde selló una alianza opositora detrás de Alfredo Cornejo.

"Delegó todo", sintetizó un integrante de su círculo íntimo que pasó gran parte de la tarde del sábado entre el quinto y el sexto piso del hotel NH, sobre la calle Bolívar, a metros de Plaza de Mayo. La vicejefa de Gobierno porteña y precandidata a gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal; el ministro de Gobierno, Emilio Monzó; el intendente de Vicente López y jefe de campaña bonaerense, Jorge Macri, y el influyente secretario General, Marcos Peña, se instalaron en un salón del quinto piso. Desde esa habitación digitaron los casilleros de las listas.

El piso de arriba estuvo reservado para la firma de candidaturas: separados por una especie de hall con un abundante lunch, el ala izquierda del salón fue para la firma de los legisladores provinciales, y la derecha para las postulaciones nacionales. Entre esos dos pisos desfilaron decenas de dirigentes de la coalición opositora.

Sin sorpresas en la ciudad de Buenos Aires –la lista la encabeza la diputada Patricia Bullrich-, la nómina de diputados nacionales por la provincia de Buenos Aires siguió la misma línea. A diferencia del Frente para la Victoria, que jugó al misterio hasta el filo del cierre, hacía días que se había filtrado que Fernando Niembro encabezaría ese listado. El periodista llegó al hotel NH –el preferido del PRO- alrededor de las 18. Para esa hora, las idas y vueltas entre el macrismo y la UCR estaban casi zanjadas. El transcurso de la tarde solo se alteró por un llamado de Macri, que pidió por dos postulaciones.

Por la mañana, el jefe de Gobierno había dejado en manos de Vidal y del senador Diego Santilli, candidato a vicejefe de Horacio Rodríguez Larreta, el festejo por el Día de la Bandera. Macri no salió durante todo el día de San Miguel, en la quinta en la que su mujer, Juliana Awada, lo convenció de despojarse lo más posible de los vericuetos de la política.

La discusión entre el PRO y el radicalismo concentró las discusiones más álgidas en los distritos bonaerenses, en las ocho secciones en las que se renuevan senadores y legisladores provinciales. Un día antes, la UCR había logrado colar a Daniel Salvador en la fórmula con Vidal, un gesto altruista de parte del PRO si se tiene en cuenta la poca atracción del dirigente radical, cercano al senador y precandidato Ernesto Sanz. "¿Tenían otro conocido?", se preguntó, irónico, un importantísimo miembro de la cúpula del PRO en la noche de ayer.

Cerradas sus listas, la principal incógnita de los macristas en ese momento era la incertidumbre en torno a la indefinición de Sergio Massa, que recién pasadas las 10 de la noche oficializó al salteño Gustavo Sáenz como su postulante a vicepresidente. Hasta ahí, las versiones tanto en el PRO como en la Casa Rosada de una eventual declinación por parte del ex intendente de Tigre eran insistentes.

Macri sí le prestó particular atención a Entre Ríos: habló varias veces con Rogelio Frigerio, presidente del Banco Ciudad y operador en esa provincia, que se había instalado allí desde el jueves. El jefe de Gobierno acordó con la UCR y la Coalición Cívica de Elisa Carrió llevar al ruralista Alfredo de Angeli como único candidato a gobernador, y dejarle el primer escalón en la lista de diputados al radicalismo.

El que se apuró en la tarde de ayer fue Esteban Bullrich, postulado para el Parlasur por la provincia de Buenos Aires. El teléfono del ministro no paró de vibrar mientras compartía misa con su familia. Después tuvo que abandonar los preparativos de un asado para estampar su firma ya avanzada la noche en el hotel NH. Monzó fue el encargado de avisarle. Al final, el ministro de Gobierno quedó tercero en la nómina de diputados nacionales bonaerenses. Su función, según trascendió, será apuntalar a Vidal. Contrarrestar la escasa atracción de Salvador.

El líder del PRO ahora empezará a concentrarse en la campaña porteña. El objetivo más inmediato es evitar en dos semanas un ballotage entre Rodríguez Larreta y Martín Lousteau, el domingo 5 de julio. Los números que bajaran en los principales despachos del Gobierno porteño posicionan al jefe de Gabinete en unos 47 puntos. En el macrismo creen que la elección de Michetti, que tendrá un activo rol en la campaña de la Ciudad, podría ayudar a alcanzar esa meta. "Gabriela me sirve mucho", explicó Rodríguez Larreta a su entorno. Macri y su íntimo amigo Nicolás Caputo, el empresario que terminó de inclinar la balanza por ella, están más que satisfechos con la candidatura de la senadora.