Se cumplen seis años de la única derrota de Nadal en Roland Garros

El 31/5/2009 el sueco Robin Soderling daba el golpe al derrotar al campeón en cuatro sets y cortarle así una racha de 31 triunfos y cuatro títulos consecutivos. Hoy, la estadística de Rafa en París es 66-1

Compartir
Compartir articulo
  162
162

Cada 31 de mayo no es un día más para Rafael Nadal, el rey de Roland Garros, desde aquel día del año 2009 cuando Robing Soderling lo derrotó en octavos de final por 6-2; 6-7(2); 6-4 y 7-6(2): fue y es hasta hoy su única derrota en el torneo que mejor le sienta y que ya ganó, como ningún otro en la historia, en nueve oportunidades (2005, 2006, 2007, 2008, 2010, 2011, 2012, 2013, 2014).


La única vez que lo jugó y no lo ganó fue aquella vez de 2009 ante un Soderling que llegó incluso hasta la final del Grand Slam francés donde cayó con el suizo Roger Federer. La derrota le costó a Nadal una racha de 31 triunfos y cuatro títulos en serie y ese pequeño pero inolvidable asterisco se mantiene hasta hoy cuando el español, que ayer venció en tres sets a Andrey Kuznetsov para clasificarse a los octavos de final, acumula en París una estadística de 66 triunfos con tan sólo una derrota.


  162
162

Robin Soderling llegó aquel 2009 a París como el número 23 del mundo y derrotó desde su debut hasta la semifinal a Kevin Kim, Denis Istomin, David Ferrer y al mencionada Rafa Nadal. Luego se impuso en cuartos de final al ruso Nicolay Davydenko y en semis al chileno Fernando González. En la final no pudo con Federer pero al término del torneo logró la que era hasta entonces la mejor clasificación de su historia en el ránking mundial: 12°. En 2011, su año más destacado en el circuito, llegó sin embargo a ser el cuarto mejor tenista del planeta durante nueve semanas consecutivas.


Nadal, por su parte, clasificado entonces como número uno del mundo, sintió el peso de aquella derrota y apenas tres semanas después perdió la cima del ránking a manos de Roger Federer y no volvió a recuperarla sino hasta junio de 2010. En la conferencia posterior, el español fue claro con su mensaje y desdramatizó la escena: "Sabía lo peligroso que Robin podía ser y yo no jugué mi mejor tenis. De todas formas me siento con la misma calma que cuando gano, después de cuatro años perdí aquí y la temporada continúa".