Abal Medina: "No me enamoran ni Scioli ni Randazzo"

El senador y ex jefe de Gabinete Juan Manuel Abal Medina considero que ambos candidatos "son parte integrante de este proyecto político" pero que aún no sabe a quién votará. "Químicamente puro en el peronismo no somos ninguno", añadió

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Como dije, no quiero hablar del tema en sí mismo, pero sí inicié una acción judicial básicamente de carácter protectivo, para proteger que no sigan sintiendo más daño mis hijas. Básicamente, eso frente a esta mentira tan disparatada que fue negada inmediatamente por todos sus supuestos testigos del momento. Francamente, yo mandé una nota al diario La Nación poco después hablando de estos temas, diciendo que en política hay temas que no se pueden pasar, tiene que haber límites en la política. No puede ser que todo vale por ganar un poquito más de popularidad, mentir tan descaradamente, y hacerlo en temas que dañan la vida y perjudican a terceros me parece un límite que tenemos que incorporar en la política.

Hasta ahora no, espero que en algún momento lo haya.

(Hace una pausa). Sí, sí... Si alguna vez pide disculpas, sí. Mucha gente se solidarizó, mucha gente incluso de la oposición, de su propio espacio político todos me llamaron, con solidaridad, sintiendo el disparate de este tema, ella no... Con su personalidad sería raro que lo hiciera pero sería un gesto de humanidad, ¿no?

Sobre todo en temas que tienen que ver con dañar a otro. Uno en política está acostumbrado, y puede discutir lo que uno quiera, pero cuestiones que afectan a tus hijos, francamente a mí me sorprendieron. Aparte no es que yo estaba discutiendo con ella o en una polémica, fue de la nada. Ella es una mujer... No voy a decir lo que pienso de ella en lo humano, pero pocos dudamos de su inteligencia, es una persona inteligente. Ella sabe que está mintiendo, no es que no lo sabe, no es que está engañada, sabe que es un disparate lo que dijo. Y lo dijo a propósito, sólo para conseguir un poquito de popularidad. Me parece que esto habla muy mal de una forma de hacer política en la Argentina que ha dañado mucho.

Lo veo muy natural. Creo que es un proceso lógico. Siempre lo pensé así. Creo que ya lo he charlado en la primera entrevista que di como senador, a fines del año pasado, a fines de diciembre. En Argentina en las elecciones legislativas en general tendemos a darle muy poca relevancia a esas elecciones. Los argentinos cuando tenemos que votar en elecciones legislativas pensamos que es fácil, que es libre, que es un voto liviano. Entonces yo voto por bronca, porque no me gusta más, por una cuestión de simpatía... No nos tomamos en serio esa elección. Pero cuando se acerca una elección ejecutiva, de cargos municipales, provinciales y ni hablar la presidencial, los argentinos empezamos a pensar más en términos de proyectos, de ideas, de programas, de quién va a gobernar la Argentina nada más y nada menos que en estos años. Hay otro nivel de discusión y los actores políticos empiezan a notar eso, y eso se va reflejando en las encuestas. Y hay algunos fenómenos, lo que ocurrió con el Frente Renovador, esas construcciones muy rápidas, muy livianas, muy sin decir nada, muy de slogan, tienen corta vida. Yo siempre lo pensé así.

Buena pregunta. Sinceramente, él fue muy duro con nuestro proyecto, las cosas que dijo, su posicionamiento fue muy difícil, pero bueno... en política todo es posible. No lo veo ni volviendo con nosotros ni integrándose al macrismo. Creo que ha iniciado un camino quizás muy enganchado con la foto de ese momento, una encuesta que le daba muy bien, y creer que con eso podía construir otra cosa, y que en ese camino ha cometido muchos errores y han sido errores fuertes para la gobernabilidad argentina.

No lo sé. La verdad que no lo sé. Cuando me consultan por este tema yo digo que Cristina ha entregado a la política todo, no pudo ni siquiera hacer el duelo por la muerte de su marido -yo estaba al lado de ella, lo puedo decir con todo sentido-. Yo creo que los argentinos no podemos pedirle nada más. Cristina sólo va a hacer algo, si va de candidata a algo, si cree que le conviene al país. No va a tomar nunca una decisión por temas personales, ni mucho menos por esto que se habla de fueros ni nada, porque a los que les caiga mal Cristina deberán reconocer con nosotros que no tiene miedo. Podemos pensar lo que queramos, pero miedo no tiene. Eso descartemosló. Pero también descartemos que vaya a tomar una definición por la conveniencia partidaria. Esos que dicen que convendría que sea candidata a no sé qué para empujar una fórmula, algún voto más, algún voto menos. Cristina siempre piensa, te reitero, podemos estar de acuerdo o no, pero ella siempre piensa que hace lo que corresponde para el conjunto de los argentinos.

Yo... no lo sé. Me gustaría que fuera candidata a presidenta, otro cargo no sé.

Cuatro ya no son tantos... Cuando Cristina lo dijo, teníamos cinco candidatos a presidente y diez candidatos a gobernadores. Podría terminar siendo 50 fórmulas o 15 boletas distintas. En este caso, qué sé yo... Me gustaría que fuera un poquito menos, pero yo creo que dos o tres candidatos no está tan mal para una fuerza que tiene la vitalidad de la nuestra, que hay un montón de dirigentes, tanto los que siguen siendo candidatos como muchos de los que se bajaron, que tenían y tienen una capacidad de gestión demostrada, una iniciativa política muy muy demostrada. Hay otras fuerzas a las que les cuesta encontrar candidatos; que a nosotros nos sobre, habla bien de nosotros mismos.

No lo sé... No lo sé todavía.

Tanto Scioli como Randazzo, ambos son funcionarios, son parte integrante de este proyecto político, yo los conozco personalmente. Me ha tocado, en el caso de Florencio, trabajar mucho a su lado cuando armamos la Agencia de Seguridad Vial, o el tema de los documentos, la reforma política, yo lo acompañé en toda esa tarea que él hizo, es claro que es parte de este proyecto. Y Daniel también. Daniel fue la persona que Kirchner eligió como vicepresidente, después Cristina lo ratificó como gobernador de la provincia de Buenos Aires dos veces... Son parte de este proyecto. Cada uno tiene su matiz, su diferencia, su enfoque distinto, pero son parte integrante de este proyecto político.

Químicamente puro en el peronismo no somos ninguno. El peronismo siempre fue una fuerza plural, diversa, que tiene un conjunto de matices, un conjunto de esquemas. Ninguno piensa exactamente igual que el que está al lado, todos construimos, pero construimos a través de la diversidad. Creo que ambos expresan partes bastante claras de lo que hemos construido en estos años.

Es kirchnerismo o Macri, sin lugar a dudas, porque hay dos modelos de país. Pero yo no diría cambio o continuidad, porque creo que nosotros venimos cambiando, el cambio somos nosotros: nosotros venimos hace doce años cambiando el modelo que se había instaurado a sangre y fuego en la Argentina del 76, de una Argentina para pocos, de una Argentina que se iba reduciendo, una Argentina con menos empresas, con menos industrias, con menos trabajo. Esa Argentina que explotó en 2001 la venimos cambiando nosotros. Lo que está en discusión es si continuamos cambiando o volvemos para atrás. Esos son los dos modelos que están en la cancha. Cuando vos decís que en una elección se vota algo importante, bueno: qué rumbo queremos para la Argentina, o seguimos cambiando o volvemos para atrás. Y eso lo expresa obviamente nosotros, y lo puede expresar políticamente Macri, que lo puede expresar mucho más que lo que intentó hacer Massa, que era estar un poco en el medio sin definirse para un lado o para el otro.

Macri es esa visión de mundo... Yo no quiero para nada agraviar, en el mundo gobiernan muchas fuerzas de derecha. Acá suena mal decir derecha, pero expresan ese tipo de idea de lo que tiene que ser la Argentina, lo que tiene que ser el país, un determinado rol del mercado, un rol mucho más reducido del Estado. Pensar más en la iniciativa individual antes que en la construcción pública... Una visión de mundo que no es mala ni buena, no es que son malos los que piensan así: tienen una determinada visión del mundo que nosotros creemos que en la Argentina fracasó rotundamente, y que en el mundo hoy está en discusión: Alemania viene siendo gobernado por una opción de este tipo muchísimo tiempo. En Gran Bretaña vimos al partido conservador ganar nuevamente la mayoría. No está mal eso. Lo que digo es que es un determinado modelo, que Argentina expresa lo que vivimos en buena medida en los años noventa.

A ver... Mariano me parece un excelente candidato, es una persona que ha demostrado una capacidad de gestión enorme. Lo que ha hecho en Aerolíneas cuando todo el mundo hablaba pestes, todos nos acordamos las dificultades que había para volar... La posibilidad de sumar a Santoro fue ampliar. Ampliamos hacia un sector del radicalismo que no nos acompañaba, y está sumando algo nuevo. Esa suma de algo nuevo es obviamente algo que no estaba antes. Se hizo mucho show con los tuits, con lo que salió y lo que no salió, Santoro es sumar alguien distinto en esa fórmula. Yo creo que ahí estamos rescatando la diversidad que tiene el kirchnerismo y que queremos expresar en la ciudad.

Ni me enamoró ni me dejó de enamorar. En política, tampoco me enamora ni la (candidatura) de Daniel, ni la de Florencio. Me enamora la candidatura de Cristina.

No lo sé porque obviamente no se ve hoy alguien que pueda expresar todo eso. Realmente la diferencia que hay entre Cristina y el resto de los dirigentes políticos de nuestro espacio es abismal. Cuando uno escucha hablando, cuando una la ve gestionando, hay una diferencia muy muy fuerte. Nos ha costado ser capaces de construir colectivamente alguien que pudiera expresar con tanta fuerza este proyecto. De hecho no lo hay. No quiere decir que no lo vaya a haber en el futuro pero ahora no lo hay. Estamos todos muy muy lejos de ella.

Máximo ya está incorporado al ejercicio concreto de la política. Lo que pasa es que hace política desde un lugar que no es el más habitual actualmente. Hace política desde el lado de la conducción política. Nosotros estamos acostumbrados a la acción política o en los cargos, o en lo mediático. Máximo ha tomado la definición desde hace mucho tiempo de construir una agrupación política. Es algo muy relevante. Si me preguntás a mí personalmente si él debería ocupar un cargo legislativo, yo creo que sí. Creo que sería bueno para él y bueno para la política.

La Cámpora es una agrupación juvenil que lo que hace expresar un poco este ideal de la recuperación de la política en los jóvenes. Yo me acuerdo cuando militaba en los años noventa, que éramos unos pocos que militábamos, que la gente pensaba que éramos unos tontos o nos queríamos enriquecer. La política había dejado de ser una cosa de mayorías. La Cámpora expresa esa recuperación de la política en los jóvenes, que empezamos a vivir en 2006, 2007, 2008, 2009, cuando empezó a recuperarse la idea de que la política podía transformar la realidad. La Cámpora es la mejor expresión de la recuperación de la política en los jóvenes.

Es un disparate. Porque en realidad lo que tiene de novedoso La Cámpora, en general hasta su incorporación las agrupaciones que existían eran sólo los rentados. El "Grupo Sushi" eran todos funcionarios, no había nada por fuera del Estado. Lo novedoso de La Cámpora es que la mayoría está por fuera del Estado. Pibes que están en el secundario, en la universidad, en los barrios, que no tienen nada que ver con el Estado, que no cobran nada ni buscan cobrar nada, que militan por militar. Sin que esté mal incoporarse al Estado: al Estado deben incorporarse los más capaces y los más comprometidos, independiente del sector político y la ideología que tengan. No hay un detrimento ni hay una ventaja por serlo.

Nosotros tenemos una Constitución que dice que a partir de los 75 años, si uno sigue en la Corte, el Ejecutivo tiene que decidir reenviar su pliego al Senado. Esto no tiene que ver con un capricho, esto fue algo planteado en la convención constituyente por Alfonsín, y usó un ejemplo del derecho canónico: los obispos a los 75 años dejan de ejercer su cargo. Esto ocurre en una institución como la iglesia, pensemos en una institución como la Justicia. En algún punto, la Corte Suprema, con la composición anterior, se tomó la atribución de decir "esto que dijo la Constitución no vale". La Corte Suprema decretando la inconstitucionalidad de la constituyente. Miremos el disparate del que estamos hablando. Tiene mucho que ver con lo que estamos viviendo ahora. Tanto que hablamos del respeto de las instituciones, del respeto republicano, este hecho en sí mismo, lo que representa Fayt, empieza a mostrar parte del problema. Hay sectores del Poder Judicial que se creen un metapoder, que está por encima de nosotros, el Legislativo, porque nos veta lo que no le gusta, está por encima del Ejecutivo, cree que debe limitar al Ejecutivo -cuando la limitación del Poder Ejecutivo y de los tres poderes es la Consititución Nacional, no otra-, y encima que puede sentirse por encima de la Constitución Nacional. Me parece que esta confusión perjudica el funcionamiento de algo tan central como es la Justicia.

No. Yo creo que tuve que ver con varias cosas. Primero y principal la intención de la presidenta es que la Justicia mejore. Sabemos que hay problemas en la Justicia -como los hay en el Ejecutivo, como los hay en el Legislativo-, pero en la Justicia hay... Cuando uno ve todos los problemas de inseguridad, cuando uno ve fallos como el fallo vergonzante de Piombo y Sallargués, que declara semejante barrabasada, y que ve que eso no es una cuestión única, o cuando recuerdo lo que pasó en el caso Marita Verón... Hay una mirada de los sectores judiciales muy de mirar para atrás, sin darle bola a la sociedad. Yo me quedo en esto y yo defino como yo quiero y no me importa nada la racionalidad de lo que estoy diciendo. Frente a los problemas que hay de inseguridad en la Argentina, la Justicia es un tema central para mejorarlo, y hay una intención de hacerlo. Y cuando uno ve a la Justicia más interesada en ocupar tareas que no le son propias, como la de gobernar, y ponerse por arriba de los poderes, más que atender a los problemas de seguridad del conjunto de los argentinos, es cuando uno se preocupa por estas cuestiones.

No es cuestión de sostener a unos o dejar de sostener a otros. Yo creo que es una cuestión más global. Nadie puede pensar que de un día para otro, si se va Oyarbide o se va Fayt la Justicia mejora. Yo creo que estamos en una discusión mucho más global y mucho más fuerte. En el día de anteayer sacamos del Senado, con el voto casi unánime, otros proyectos con votos menos unánimes, varias leyes para implementar el nuevo Código Procesal Penal. Eso es un avance concreto. Ahí tenemos un avance concreto que va a poner en sintonía a la Justicia Federal con el resto de las justicias provinciales, que han ido migrando al sistema acusatorio. Otros avances concretos son los que tendrìamos que estar realizando nosotros.

El kirchnerismo es la expresión actual del peronismo. Es la expresión de las visiones, pasiones, visiones, ideas y programas del peronismo en la clave actual.