Los empresarios argentinos involucrados en el escándalo de corrupción de la FIFA sufrieron un nuevo revés judicial y quedaron al borde de la detención. El fiscal federal Federico Delgado, y el juez federal Marcelo Martínez De Giorgi resolvieron rechazar la exención de prisión solicitada por los acusados, por lo que ahora son buscados por la Justicia.
El fiscal Delgado fue el primero que se expidió durante la noche del miércoles, cuando libró las órdenes de captura para los tres argentinos. La Policía Federal fue notificada para avanzar con la búsqueda de los sospechosos, que fueron acusados por fiscales de los Estados Unidos de formar parte de una trama de corrupción en torno a la organización de los campeonatos de fútbol más importantes del mundo.
Sin embargo, la fuerza de seguridad internacional concurrió a los domicilios de los imputados, pero no pudo realizar la captura ya que no se encontraban en sus respectivas residencia. De esta manera, los sospechosos quedaron prófugos de la justicia.
A la par pesa una orden para que los empresarios no puedan abandonar el país. Las autoridades de migraciones ya fueron notificadas y cargaron en el sistema la restricción que pesa sobre los sospechosos. Uno de los implicados, Alejandro Burzaco, estaría en Europa. El martes informó que estaba en camino a Zurich para participar de la reunión prevista para mañana para la elección de autoridades. Los empresarios Jinkis (padre e hijo) están en el país, informó su abogado.