Lejos de la paz salarial: gremios del transporte y bancarios ratificaron su plan de lucha

A partir de una fuerte presión oficial, los gremios más grandes del país cerraron ayer sus paritarias con aumentos del 27 por ciento. Si bien esto significa para el Gobierno "resolver" y descomprimir parte de la discusión salarial de este año, lo cierto es que un importante número de trabajadores continúan en conflicto con paros y estado de movilización permanente. Reclaman aumentos superiores al 30 por ciento y una mayor reducción del Impuesto a las Ganancias, dos puntos que la Casa Rosada está lejos de conceder.

En una suerte de eterno retorno, las negociaciones entre la Asociación Bancaria y las entidades financieras volvieron a fracasar ayer tras una nueva audiencia en el Ministerio de Trabajo. Una vez más, el gremio liderado por Sergio Palazzo denunció la "provocación patronal" por la falta de respuesta a los reclamos salariales y convocó a un paro de 48 horas para el martes 26 y miércoles 27 de la semana próxima.

"Los bancos en 2014 se llevaron un 56 por ciento de utilidades netas y niegan a los trabajadores una mejora digna. Se trata de una actividad que no puede reclamar absolutamente nada. Es una provocación y habrá consecuencias", aseguró el secretario de prensa Eduardo Berrozpe.

La advertencia gremial arrancará esta mañana con una movilización en el microcentro, entre Sarmiento y Reconquista frente al Banco Central, que estará encabezada por dirigentes de la primera línea de La Bancaria y de las comisiones internas del Banco Provincia y el BCRA. Fuentes gremiales indicaron que la manifestación tiene el objetivo de bloquear los camiones de caudales para acelerar el empantanado diálogo paritario. "Los bancos y el Ministerio de Trabajo se burlan, quieren un conflicto mayor. Los hacemos responsables", señaló La Bancaria a través de un comunicado.

En el sector financiero hace 133 días que se venció el convenio colectivo y que las negociaciones están trabadas. Recién ayer la cámara Abapra, que integran los bancos estatales, hizo un primer ofrecimiento del 24 por ciento, a diferencia de las entidades privadas que solo concurrieron a la reunión. La cifra está muy lejana al pedido de incremento superior al 30 por ciento exigido por Palazzo, que incluye una compensación por Ganancias, y al de la oposición gremial interna nucleada en la agrupación "Encuentro Bancario", que exige esa devolución más una suba del 40 por ciento.

Además de las huelgas bancarias, la veintena de gremios agrupados en la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte ratificaron su participación al paro nacional del 9 de junio. Lo hicieron este lunes en la reunión cumbre junto a las CGT de Hugo Moyano y Luis Barrionuevo, y la CTA de Pablo Micheli.

En los últimos tiempos, la CATT se convirtió en un actor con capacidad de vetar las huelgas nacionales, por lo que su apoyo resultaba imprescindible. Es que Moyano y sus sindicatos afines no tienen la intención de "mandarse solos" contra el Gobierno por el Impuesto a las Ganancias. El encuentro fue indicativo de la influencia creciente del sector del transporte: le concedieron su pedido de que el paro sea de 24 horas en vez de 36, a diferencia de lo que reclamaban Barrionuevo y Micheli.

Si bien todavía no arranca la paritaria de Camioneros, Pablo Moyano advirtió que tampoco aceptará la pauta salarial acordada con el metalúrgico Antonio Caló, el mercantil Armando Cavalieri, y el líder de la UOCRA, Gerardo Martínez. "Es un papelón el arreglo de la UOM. Camioneros no va a firmar por menos del 33 por ciento. El 27% es ridículo para la mayoría de los trabajadores", sostuvo hoy en FM Radio con Vos.

La UTA apuesta, con pesimismo, al diálogo con la Casa Rosada. "Va a haber una medida de fuerza pero sabemos que no va a suceder nada. El Gobierno dice 'es un paro más, aguantamos'. Pero la gente se está cansando y esto va a tronar un día", sostuvo el jefe de los colectiveros, Roberto Fernández.

Otro de los gremios que encabezan la pelea paritaria por quebrar la referencia del 27 por ciento es la Federación de Aceiteros. Los trabajadores del complejo oleaginoso mantienen un extenso conflicto con los empresarios del sector, en el que se cumplieron 16 días de paro en reclamo de un incremento salarial del 42 por ciento.

La medida de fuerza, convocada por el dirigente de aceiteros, Daniel Yofra, mantienen en vilo a cerca de 30 barcos cargueros internacionales en los puertos de Paraná y en la zona del pontón del Río de la Plata, que están sin operar y a la espera de la resolución del conflicto.

Este lunes, el gremio de Yofra aumentó su presión hacia la cámara de la industria aceitera (Ciara) con cuatro piquetes en las cerealeras del norte de Rosario. Los bloqueos se mantuvieron hasta la noche y luego se levantaron como gesto de buena voluntad para reencauzar la negociación.

Sin embargo, la firma de un acuerdo está muy lejana y las posiciones parecen irreconciliables, Mientras Yofra reclama un 42%, la Ciara no parece bajarse de su contraoferta del 24 por ciento. Se espera que este jueves haya otro intento de negociación en el Ministerio de Trabajo.

Por último, los docentes universitarios de la Conadu Histórica siguen sin acordar con el ministro de Educación, Alberto Sileoni. Con las conversaciones también empantanadas, los profesores rechazaron la oferta oficial de una suba de 22 por ciento en dos tramos y convocaron a un paro nacional de 48 horas para mañana jueves y viernes. Si bien la adhesión a la medida será dispar, ya que la Conadu (a secas) aún no definió parar, se espera que las clases estén resentidas en gran parte de las casas de estudio estatales.

Los educadores decidieron en un congreso extraordinario la votación de "un plan de lucha con medidas progresivas" por una mejora salarial del 40 por ciento y en rechazo al intento de modificar el artículo 42 del convenio colectivo de trabajo sobre el Programa de Jerarquización de la labor docente.

Otra paritaria que sigue sin avances es la de los periodistas de los medios gráficos, como diarios, revistas, agencias de noticias y portales online. A casi dos meses del vencimiento del convenio 2014 y aún sin haber concretado una audiencia en la cartera de Carlos Tomada, las cámaras editoriales se reunirán informalmente este miércoles junto a la Unión de Trabajadores de Prensa de Buenos Aires (Utpba) para acercar posiciones sobre un incremento salarial superior al 30 por ciento en dos tramos.

Las demoras se inscriben en un contexto de enfrentamiento de la conducción del gremio, encabezada por Lidia Fagale, con la mayoría de los delegados de base de las empresas periodísticas. Según este último sector, "las negociaciones están protagonizadas por un gremio cuya conducción legal no ha sido legitimada por los trabajadores" y "por patronales que procuran sacar provecho de tal situación con ofertas inaceptables, sin siquiera considerar pagos parciales a cuenta". Los representantes de base denuncian que hubo una pérdida de más de 10 puntos porcentuales con respecto a la paritaria de 2014.

El plenario de delegados autoconvocados lanzó un plan de lucha esta semana cuyo epicentro será hoy, que incluye la realización de asambleas y la preparación de una "gran movilización" en reclamo de un 40% de aumento, entre otras mejoras salariales.