Tulum, paraíso arqueológico y natural

Fue una ciudad amurallada durante el período Maya y en la actualidad, un gran atractivo turístico. A orillas del mar, la "fortaleza" tiene una mezcla de playas blancas, alta gastronomía e historia que la hacen una de las zonas más pintorescas de México

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 Mustique 162
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En la frontera norte de la reserva de la biosfera de Sian ka'an, se encuentra la ciudad maya de Tulum, uno de los principales destino turísticos internacionales. Ubicada junto a las famosas ruinas arqueológicas y a 145 km al sur de la cosmopolita Cancún, es la única metrópolis vecina al mar.

Tulum es uno de los sitios registrados con mayor antigüedad (1518), gracias al cronista español Juan Díaz. Está dividido en tres áreas: la zona arqueológica, el pueblo y la zona hotelera. En la lengua maya, Tulum significa "cerco o muralla". La antigua ciudad fue erigida en la cima de un acantilado de 12 metros de altura con vista al mar Caribe y fue una de las principales ciudades mayas de los siglos XIII y XIV, por su estratégica ubicación.

El pueblo cuenta con una calle principal sobre la cual se asientan los comercios, restaurantes y hoteles. La arquitectura de la zona es sencilla, y los lugareños son muy cuidadosos con el medio ambiente.

Si hablamos de parques temáticos, Xcaret (también llamado Xel-ha o X-plor) es una excursión en la que vale la pena invertir. Se encuentra justo en el medio, entre Cancún y Tulum, a una hora y media en auto. Para visitarlo entero se necesita un día o dos. Lo mejor es marcar en el mapa las prioridades de los animales que uno quiere ver, para no perderse y quedarse con las ganas. Llama especialmente la atención el acuario de arrecifes, las tortugas marinas, ríos subterráneos y una variedad de animales típicos de la zona. Sin embargo, la mejor experiencia es nadar con los delfines. Actividad que tiene un costo extra.

Tulum es un destino ideal para hacer snorkel, buceo en aguas abiertas o en cavernas o Cenotes, su nombre correcto; una especie de respiraderos de los ríos. Eran considerados sagrados por los mayas, y realmente lo son, por su fauna marina, el color de su agua y la adrenalina, que por momentos asalta al visitante al no poder ver. Sensacional, no apto para miedosos.

La gastronomía es excepcional, cualquiera sea el lugar donde se deguste los platos. La comida mexicana nunca traiciona; de hecho, es conocida mundialmente por su riqueza culinaria, gracias a sus diversas especias, chiles, frijoles, carnes de todo tipo y sobre todo maíz.

El habanero es una especie de chile que no se consume en Argentina. Y allí es muy típico. Resulta verdaderamente picante para quien no está acostumbrado. Sus mariscos y pescados son frescos. El folclore de sus comidas y la amabilidad de su gente invitan a vivir allí.

Algunos de los platos típicos son: cochinita pibil (cerdo marinado en achiote, envuelto en hojas de plátano y asado al horno); sopa de lima (lima guisada en caldo de pollo), poc chuc (puerco asado), y para maridar es recomendable una cerveza modelo rubia, o bien un mojito.

Relax, playas paradisíacas y una gastronomía de primer nivel. El viaje es altamente recomendable. ¡Viva México!