Entre el formato express y el autoservicio oriental

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El cambio de hábito del consumidor argentino responde a la búsqueda de reposición más que stockeo en las alacenas, a la necesidad de promociones y descuentos para oxigenar su bolsillo, al aprovechamiento de programas como los precios cuidados y a cambios estructurales no solo locales sino globales en el sector, entre otros.


Sin embargo los resultados locales cuentan con ingredientes únicos. En Argentina primero fueron las almacenes quienes intentaron sobrevivir al desarrollo de las grandes superficies comerciales en los años 80 y 90. A principios del 2000 fueron los autoservicios nacionales quienes se vieron compitiendo con las grandes cadenas y super chinos. Ahora serán estos últimos los que deberán darle batalla a los Formatos Express.


De acuerdo a un informe de Kantar World Panel 600.000 hogares dejaron de abastecerse en el canal autoservicio en 2014 y 350.000 hogares directamente lo abandonaron. A su vez, en el mismo período los formatos de cercanía crecieron en su facturación un 60 % en el caso de Día que cuenta con 600 puntos de venta y un 54% en Carrefour Express que posee ya más de 360 locales. En promedio la facturación anual de estos formatos se encuentra entre los $5 y $11 millones. A su vez, Carrefour irrumpirá al mercado de consumo masivo con su formato "5 minutos" que operará bajo el sistema de franquicia con aperturas por parte de inversores y en sus puntos de venta contará con bebidas, comestibles envasados, lácteos, artículos de limpieza e higiene personal.


En consumo masivo de acuerdo a CCR las ventas no fueron muy buenas para el primer trimestre del año con una caída del 0,7 % para el canal moderno (hiper y super) y de 2,4 % para el canal tradicional. De acuerdo a la consultora Scanntech la caída de ventas en los autoservicios de origen oriental fue de un 4,8 % para el primer trimestre del año. Lo preocupante que no solo cayó el volumen de ventas sino también la cantidad de tickets que equivale a decir que los argentinos están visitando menos el formato. A su vez, el ticket promedio cayó de $ 106,91 en diciembre de 2014 a $ 99,35 en marzo de 2015. Cuando uno pone la lupa sobre los 475 productos de los Precios Cuidados la realidad parecería ser diferente con un incremento interanual en el primer trimestre de un 75 % en su volumen y un cumplimiento de productos y precios que paso del 60 % al 80 %.


Es decir en un escenario de caída de las ventas, retracción de la actividad económica y optimización del ticket promedio por parte del consumidor ante una achicamiento de la demanda incrementándose la oferta en el sector minorista del consumo masivo no todos los jugadores podrán sostenerse en el mercado y los autoservicios nacionales y en este caso los chinos se llevan la peor parte.

Durante los últimos años si bien se sancionó y multó a las grandes cadenas nunca se reguló su actividad vía legislativa para ordenar sus aperturas. Lo mismo pasó con los autoservicios orientales en su momento donde llegó a haber un local cada 200 metros a la redonda en algunos barrios de la Ciudad de Buenos Aires. De acuerdo a la CAME cada 1,2 millones facturados mientras una Pyme genera 3,5 fuentes de empleo un supermercado de una gran cadena ofrece solo 1 fuente de empleo. Articuladas por esta entidad madre conjuntamente con CAS, FAS, FABA entre otros se llevaron al Congreso de la Nación infinidad de propuestas mostrando el perjuicio económico que generaba no regular dichas habilitaciones hacia nuevas aperturas en mercados minoristas donde la demanda ya estaba satisfecha.


Lo que genera el incremento indiscriminado de la oferta minorista en consumo masivo es lo que yo llamo la "canibalización de la comercialización minorista". Como no hay mercado para todos, algunos de los jugadores existentes deberán cerrar sus puertas y no por falta de competitividad en su oferta sino por carencia de poder en las estructuraciones de mercado además de falta de poder financiero para sobrellevar un ciclo de intensificación de la competencia en entornos de caída de la actividad económica y de su volumen de ventas. A futuro los consumidores tendrán menos opciones de compra, constituyéndose oligopolios de la oferta restándole diversidad y concentrando la economía en los mismos grupos económicos que luego se los intentará multar, sancionar o contener en su estructuración de precios de referencia en la cadena de valor con programas como precios cuidados.


En España y Francia las grandes superficies deben instalarse por fuera de las grandes ciudades. En Estados Unidos Wallmart ya no cuenta con más permisos de habilitaciones en la Ciudad de Nueva York. Los mercados desarrollados han solucionado estos inconvenientes interviniendo en las fallas de los mercados minoristas desde la planificación urbana y control de habilitaciones comerciales haciendo eficientes las inversiones sin solapar ofertas, evitando cierres y contando con 2 reglas básicas: 1) asignar las escacez de la oferta en consumo masivo en base a la capacidad de absorción de la demanda. 2) Evitar las potenciales pérdidas de empleo por favorecer la habitación de nuevas aperturas dentro del mismo mercado. Si uno habilita un local que genera 1 empleo pero cierra otro que otorgaba 3 puestos de trabajo en la misma cantidad de metros cuadrados y facturación comparativa la economía se perjudica por qué un aumento de la tasa desempleo es igual a una disminución del consumo en el mercado interno.