Lanzan un plan para que no haya más especies exóticas en el Zoo porteño

Intentan convertirlo en un centro de estudio y conservación. La orangutana y una elefanta podrían ser trasladados a centros de conservación más aptas según su hábitat original. Vamos hacia un "Zoológico que deje de ser un bazar de animales", dijo Macri

Compartir
Compartir articulo
 Zoo porteño 162
Zoo porteño 162

Tras una intensa y larga lucha de las ONGs en defensa de los animales, finalmente el Zoo porteño trasladaría a la orangutana Sandra (a quien la Justicia le otorgó un hábeas corpus) y la elefanta Mara a lugares más aptos a su hábitat original y dejaría de recibir animales exóticos para convertirse, en el mediano plazo, en un centro de conservación, investigación y educación.

El plan fue impulsado por el gobierno porteño y establece que ya el famoso zoológico ya no recibirá más animales exóticos y, además, plantea evaluar qué otras especies –de las más de 2 mil- podrían ser trasladadas para una mejor calidad de vida.

En su muro de Facebook, el jefe de Gobierno Mauricio Macri indicó que desde "hace meses un grupo de reconocidos especialistas está trazando los lineamientos de esta nueva visión". Y explicó que la idea es que "a mayoría de los animales exóticos que forman parte de la población actual del Zoológico puedan ser trasladados a santuarios en distintas partes del mundo y así convivir en un hábitat más natural junto a otros animales de su especie".

"Nos comprometemos a transformar ese espacio único en un centro ecológico dedicado a conservar, investigar y promover el cuidado de la naturaleza y la vida. Vamos hacia un Zoológico que deje de ser ese "bazar de animales", como fue originalmente concebido en el pasado, para orientar toda su actividad a fomentar el respeto y el amor a la vida de los animales", indicó en coincidencia con el Día del Animal.

Juan Carlos Villalonga, presidente de la Agencia de Protección Ambiental porteña (Apra) e integrante de la comisión reformadora, explicó al diario La Nación que "el gran desafío es lograr que el espacio siga siendo atractivo". "Hoy, 3,5 millones de personas visitan el lugar por año. Es un centro de atracción muy grande y lo que se busca es que tenga una conexión con los espacios verdes que lo rodean", precisó.

De acuerdo a lo especificado, se incluiría en el proyecto un fondo anual de 1,3 millones de pesos para proyectos de conservación de fauna del zoo. "La idea es transformar verdaderamente al zoológico. Va a ser activo promotor de conservación en el país. E imponer la idea de que ya no es un lugar de encierro", agregó Villalonga.

Según especificaron del Gobierno porteño, los fondos para los proyectos de conservación saldrían del canon de 1,5 millones de pesos que la empresa Jardín Zoológica para por concesión al año y cuyo contrato finaliza en 2017.

El titular de la Apra aseguró que el cambio debe ser gradual y manejado por una fundación, como sucedió en Nueva York. Al respecto, la activista por los derechos de los animales Malala Fontan, dijo a La Nación que el proyecto tiene buenas intenciones, pero que le faltan acciones concretas. "No tienen un proyecto de reconversión, no pudieron definir si es público o privado; tampoco si va a haber exhibición de animales en cautiverio", expresó.

Fontan propone –mediante un proyecto que presentó en la Legislatura- la reubicación de animales y que aquellos que no se puedan ser trasladados, tampoco sean exhibidos al público. "No queremos que las más de 400 personas que trabajan en el Zoo pierdan el trabajo. Queremos que se convierta en un centro de recuperación para la fauna que se incauta", dijo.

La orangutana Sandra podría habitar en un santuario en Florida, Estados Unidos, pero debería someterse a un tratamiento de quimioterapia que exigen las autoridades de ese país y que es riesgoso. En tanto, la elefanta Mara podría ser trasladada a Cambodia Wildlife Sanctuary, pero una vez que el circo Rodas (donde perteneció por años) la ceda a la Ciudad.