Picada de Haedo: "Quiero preso al juez que liberó al asesino", dijo la mamá de una de las víctimas

Manuel estaba internado en terapia intensiva desde el 5 de abril, día en el que fue embestido junto a su primo por Diego Nicolás Cuevas, un joven de 19 años que manejaba un Nissan Tilda a gran velocidad. La mayoría de los testigos creen que el conductor estaba corriendo picadas. El accidente se registró en Rivadavia al 15.500, en Haedo.

Anoche se confirmó la peor noticia: el cuerpo de Manuel dijo basta y el joven de 16 años se convirtió en la segunda víctima fatal por el accidente. Su primo, Lautaro Juárez, había muerto en el acto por las heridas del impacto. El conductor que atropelló a los adolescentes estuvo algunos días demorado hasta que el juez Alfredo Meade consideró que debían liberarlo.

María Angélica Guaraz es la mamá de Lautaro y la tía de Manuel. Este martes, horas después de que se confirmara la muerte de su sobrino, convocó a una movilización a los tribunales de Morón para exigir respuestas de la Justicia. Visiblemente impactada dijo que aún no entiende por qué el acusado está en libertad.

"El jueves vamos a marchar a los tribunales. Vamos a pedir más que antes, pero ya no sabemos cómo hacerlo. Fuimos en paz... A esta justicia no la entendemos", declaró María Angélica en diálogo con Luis Novaresio en radio La Red.

La mujer contó, por ejemplo, que aún no se realizaron las pruebas para determinar el nivel de alcohol en sangre de Cuevas. Según le dijeron, están esperando que los resultados lleguen desde la ciudad de La Plata, en donde se encuentra el laboratorio encargado de analizar las muestras.

"Yo ahora quiero que vengan todos los medios porque nosotros nos vamos a movilizar. Queremos presos a todos los que firmaron la libertad de este asesino. El juez es un tarado bárbaro, me enfrenta con timidez, con cara de infeliz, porque no se puede decir otra cosa", analizó.

Meade es juez de Garantías de Morón. Cuando decidió liberar al conductor que causó la tragedia explicó que de los elementos obrantes en el expediente no surge ninguno que indique que el acusado se representó la posibilidad de matar. En términos jurídicos esto implica que actuó con negligencia pero no con dolo.

En principio, Cuevas había sido acusado por homicidio simple con dolo eventual, un delito que prevé penas de entre 8 y 25 años de prisión y que no es excarcelable. Pero Meade dispuso, luego de su liberación, el cambio de carátula a "homicidio culposo en concurso real con lesiones graves culposas", un delito excarcelable. Para contestar las críticas por su resolución, Meade recordó que su hija fue víctima de un accidente de tránsito en Salta.