El plantel dirigido por el argentino Dalcio Giovagnoli llegó con la copa bajo el brazo hasta la localidad de Diego de Almagro, luego de obtener el primer título en la historia del Cobresal. En la escuela Aliro Lama, que funciona como albergue de damnificados por el temporal, los futbolistas jugaron al fútbol, repartieron sonrisas y donaron productos deportivos.
La coronación en el fútbol chileno del modesto equipo de Atacama es una alegría en medio de la tragedia por la catástrofe climática de hace algunas semanas, que se cobró decenas de vidas y provocó enormes pérdidas.
"En total, participaron de la actividad unas 500 personas, entre las cuales un grupo privilegiado tuvo la posibilidad de jugar un partido de baby fútbol junto a los campeones y a 'Bam Bam' (Ivan Zamorano), entre medio de los festejos en un pequeño gimnasio de la localidad", señaló el sitio La Tercera.
Los jugadores del equipo minero fueron recibidos como héroes tras el triunfo del domingo ante el descendido Barnechea por 3-2 en su estadio El Cobre.
Sin agua potable ni un campo en condiciones para entrenar, Cobresal se repuso a un bajón en los últimos partidos y sacó provecho de la escasa resistencia que tuvieron los grandes del fútbol chileno, en especial Colo Colo, que estuvo en la cima a pocas fechas del final.