en su corta historia de vida:
, sufrió la igualdad en el marcador cuando restaban cuatro minutos para la finalización del juego y apenas cedió el boleto de clasificación en la tanda de penales. Seguramente, para darle lugar a tan buena actuación, mucho tuvo que ver la
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En el vestuario del estadio Mario Alberto Kempes, minutos antes de saltar al campo para realizar los tradicionales trabajos precompetitivos, el conductor reunió a sus jugadores y las cámaras registraron un momento profundamente emotivo. "Te acordás cuando llorábamos cuando perdimos el año pasado. Hoy mirá, estamos jugando con Independiente por los porotos. Esto es como cuando nació tu hijo, cuando se te van tus viejos, cuando te recibís o cuando ocurre lo más importante de sus vidas", tocó las fibras íntimas de los futbolistas.
"Esto es para los más jóvenes, acá esta la posibilidad. La pueden pelear, tenemos una gran chance, vamos a aprovecharla. Para los más grandes, el día de mañana le van a contar a los hijos el partido que se jugaron contra Independiente", continuó alentando a sus dirigidos un DT consciente de la parada que se jugaban sus muchachos, pese al espíritu amateur de cada uno de ellos.
Sin cesar en la emoción del relato, Billalva concluyó el mensaje asegurando que "durante todo este tiempo les he hablado de hacer un papel digno ¿Papel digno? Mentira. Si nosotros perdemos no se va a acordar nadie. Nadie nos va a quitar este momento. Pero salgamos a jugar de igual a igual, porque les podemos ganar. Porque somos once. Y como les he dicho en algún momento, el tren para ustedes pasó y no nos subimos. Acá tenemos la posibilidad de enfrentar a un equipo profesional. Vamos a aprovecharla. Con humildad, pero sabiendo que nosotros entramos a ganar este partido de la manera que lo planteamos".