Mientras se prepara para su debut en Bailando por un sueño, Nazarena Vélez contó cómo se siente hoy, tras haber pasado por uno de los peores años de su vida y cómo influyó su actual pareja, Gonzalo Gamarra, en su recuperación.
"Esto es un plan de sanación. Estuve en un menos diez, ahora en un cinco", dijo la actriz en diálogo con Infama y agregó que esa recuperación se la debe a sus hijos, a su familia y a sus padres.
Pero no sólo su familia influyó para que estuviera mejor: "Gonzalo ayudó, sentía que como mujer estaba muerta, no en el sentido sexual, para mi abrazar a un hombre era igual que tocar a una chica o a una piedra y después me venían con unos planteos. Un amigo se quedaba a dormir, y se confundían, ahora entiendo, porque para mí eran plantas, eso se había muerto para mí".
"No es que estaba asexuada, sino que no venía al hombre como hombre y con Gonzalo dije '¿qué pasó?', no sé qué pasó, pero gracias a Dios llegó", explicó y confesó que no pensó que se pudiera enamorar de nuevo: "Es raro porque a Fabi lo amo, son distintas oportunidades que la vida te da".
"Gonzalo me está haciendo muy bien, es parte de mi sanación. Muchas veces llego a un estado de llanto, que tengo que ir a ver a los nenes dormir y ahí digo 'vamos' y por momentos estoy con los nenes y con Gonzalo, me río, la paso bien, tenemos días buenos y días malos y en mí está muy marcado y no piloteo demasiado las cosas, estoy mal estoy mal o estoy bien y estoy bien", concluyó.