En 2000, el ensayista canadiense Malcolm Gladwell publicó The Tipping Point (en español: El punto clave), un libro que traza una comparación entre los fenómenos sociales y las epidemias virales. Vaya a saber si algún integrante del Cuarteto de Nos alguna vez leyó este libro; lo cierto es que para esta banda uruguaya el hit "Yendo a la casa de Damián" fue su tipping point. Y desde ese día, nunca más se detuvieron.
- Ya son parte de la música de nuestro país
Roberto Musso: Sí, de un tiempo a esta parte, Argentina se convirtió en el lugar donde más shows dimos. Por suerte cada año desde que salio Raro, el álbum que nos hizo más conocidos fuera de fronteras, llegamos a más lugares de la Argentina y a convocar más gente.
- ¿Qué tiene que tener una canción para convertirse en un hit?
Santiago Marrero: No hay una fórmula. Si la hubiera, no existirían hits, serían todas canciones de fórmula. Hay varias cosas que se mezclan. Tiene que ver con lo que la banda escribe y percibe desde su lugar. Y también con lo que está pasando en la gente. Las canciones también caen en contextos concretos. El boom de "Raro" o "Yendo a la casa de Damián" fue en un contexto que era particular para eso.
RM: A veces ocurre que el corte difusión es algo que ni te imaginabas. Es muy difícil decidirlo antes de que esté en contacto con la gente.
- ¿Cómo se llevan con el éxito?
RM: En nuestro caso, fue una escalera en ascenso, pero muy paulatina. Hoy si estás en Uruguay tenés que saber convivir con eso. En Montevideo te conoce todo el mundo. Salís a la calle y estás sacándote fotos y firmando autógrafos. Lo llevo con mucho orgullo. Que la gente te reconozca después de tanto tiempo y quiera tener un recuerdo simplemente porque escribiste una canción que le llegó a alguna parte de su ser, es espectacular.
- ¿Por qué creen que tienen tanta adhesión en la Argentina?
RM: Entre argentinos y uruguayos compartimos todos los códigos. Culturales, lingüísticos, forma de ser. Si funciona en Uruguay, debería funcionar en Argentina. Nos llama más la atención cómo en México, Colombia o Venezuela se identifican con las canciones.
- ¿Cómo se hace para seguir como banda luego de tantos años?
SM: Viéndonos poco (risas).
RM: Lo que es el ámbito laboral, en particular la música, es fundamental desarrollar tu actividad con goce. Un grupo humano complicado seguramente incide en tu rendimiento personal y en el proyecto grupal. Cuando seleccionamos gente para que sume al staff se prioriza lo humano ya que en la gira son muchos días juntos.
- ¿En qué momento los encuentra Habla tu Espejo?
RM: Nos miramos al espejo y nos devuelve la mejor imagen del cuarteto en toda la carrera. A veces en una banda de muchos años el mejor momento fueron las "canciones aquellas". La sumatoria de estos cuatro discos sumados al show en vivo, de los cuales vivimos los músicos hoy, nos encuentra con el mejor show de la historia sin duda y en momentos personales muy altos. Ese cóctel hace que la empatía con la gente sea tan directa. Es un disco muy arriesgado, de quiebre, con canciones más reflexivas. Por momentos los shows vienen con una energía rockera muy fuerte o canciones que van por el lado de la ironía. Pero cuando se tocan temas que llegan más a la emotividad, aunque sin perder el nivel de energía, llegás por otro canal a la gente.