La Cámara de Casación definirá si se investiga la denuncia de Nisman contra la Presidente

La Sala I de la Cámara Federal concedió por unanimidad la apelación del fiscal general Germán Moldes contra la desestimación de la denuncia por el supuesto encubrimiento del atentado a la AMIA

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Los camaristas Eduardo Freiler, Jorge Ballestero y Eduardo Farah autorizaron la apelación que hizo el fiscal Germán Moldes para que la Cámara de Casación revise el fallo que desestimó la denuncia por encubrimiento en el caso AMIA que hizo Alberto Nisman antes de morir.


La acusación, en un comienzo impulsada por el fiscal Gerardo Pollicita, había sido desechada primero por el juez Daniel Rafecas y luego por la Cámara Federal.


La denuncia involucra a la presidente Cristina Kirchner, al canciller Héctor Timerman y a otros dirigentes oficialistas, entre otros, como artífices de una "confabulación criminal" para proteger a los supuestos responsables del ataque de 1994, que dejó 85 muertos. El objetivo de tal maniobra habría sido mejorar la relación comercial con Irán de manera que el Gobierno pueda acceder a petróleo de ese país.


Tras la autorización, la Cámara notificará a las partes involucradas de manera electrónica. Luego confeccionará una minuta sobre las resoluciones tomadas y recién entonces elevará el caso a Casación.


Debido al tiempo que demanda cumplir esas diligencias, es probable que la denuncia llegue a la Casación después del 15. En ese caso, el fiscal al que le corresponderá dictaminar será Javier de Luca, sobre quien Moldes denunció un supuesto interés en hacer que la investigación no prospere debido a su afiliación al colectivo kirchnerista Justicia Legítima. Si en cambio se consigue elevar hoy, intenvendrá Ricardo Wechsler.

Ante esta posibilidad, el fiscal Moldes afirmó este martes por la noche en Canal 26 que "a las 7:30 presentaré un escrito en la Sala Primera de la Cámara Federal que, por lo resuelto este martes, se envíe la causa a Casación mañana (por hoy) mismo".


Luego explicó que "la Cámara de Casación está en el piso de abajo. No lo tiene que mandar en una carreta tirada con bueyes a Luján. El expediente tiene que bajar un piso y si no quieren ir por ascensor, pueden ir por la escalera. El expediente es pequeño, no pesa nada. No hay ningún motivo para que no se mande, ¿o si lo hay? No lo sé".

Y enseguida ironizó: "Si lo mandan mañana (por hoy), tendré que hacer un examen de conciencia y un acto de constricción y de arrepentimiento porque en algún momento alenté la idea equivocada que en la Cámara Federal, tribunal al que presto servicio, había algunos que estaban implicados en una verdadera chanchada, un enjuague bochornoso".