"Me gusta que mis personajes salgan de la dificultad con una sonrisa"

En el marco de la séptima edición de Les Avant-Premières, el festival de cine francés que se desarrolla hasta el 15 de abril en Buenos Aires, la directora de Mis días felices, fue invitada para formar parte del espacio de reflexión y homenaje llamado FEMME.

El objetivo de ese espacio dentro del festival es homenajear a las mujeres creadoras y redescubrir el cine a través de sus ojos, compartiendo la visión femenina del cine.

Marion Vernoux se desempeña como directora y guionista. En sus películas trabaja situaciones tragicómicas ligadas al amor, las relaciones de pareja y los triángulos amorosos. Construye historias pequeñas a través de las cuales nos muestra lo extraordinario de aquello que a simple vista vemos como las más comunes.

Mis días felices es su novena película como directora y en ella cuenta la historia de Caroline, una dentista recientemente retirada que no encuentra el placer de la buena vida en el tiempo de ocio. Para revertir eso decide reinventarse, romper las reglas, hacer nuevos amigos en la búsqueda de algo que desconoce. El reparto principal quedó en manos de Fanny Ardant, Laurent Lafitte, Patrick Chesnais.

Infobae habló con la directora francesa en un alto durante su estadía en Buenos Aires.

¿Qué es lo que intenta reflejar en la película?¿Cómo es el papel que representa la protagonista?
La historia es fruto de mi imaginación, no es algo que haya pasado realmente, o por lo menos que yo sepa. Si bien no tengo la edad ni la historia de la protagonista, intenté ponerme en su lugar y desarrollar esa parte de ensueño que podía ver, intentando que siga siendo realista. Quise tratar la idea de la mujer envejeciendo, haciéndose mayor, pese a que para algunos es un obstáculo y creen que es mucho más fácil ser jóvenes. Tengo dos hijas, una de 16 y otra de 22, son lindas y tienen la vida por delante, sin embargo creo que van a tener que enfrentar más obstáculos por falta de experiencia, al contrario de lo que le ocurre a una mujer madura, que sabe lo que quiere y lo que vale. Creo que cuando uno tiene claro lo que quiere se hace una mujer más deseable y eso es lo que lleva implícito Caroline, la protagonista.

¿Cuál fue la respuesta de los espectadores al ver Mis días felices?
Para el público del cine, que en su gran mayoría son mujeres, la película no fue una sorpresa, ni tampoco les causó gran impacto. Hace dos años que se estrenó la película en Francia y tuvo una buena recepción. Lo que más me llamó la atención es que los hombres de aproximadamente 30 años, los cuales podrán ser los hijos de la protagonista, tuvieron una muy buena recepción. Creo que esa joven generación fue la que más se emocionó con la película y no mostraron prejuicio alguno o malestar con la historia planteada. Actualmente las generaciones avanzan mucho más rápido de lo que nos parece y por ahí fueron los maridos, que se identificaron con el personaje del esposo, quienes podrían haber sentido alguna molestia.

¿Qué la define como directora?¿Cómo es su forma de trabajar?
Ahora que estoy estrenando mi novena película creo que empiezo a conocerme. Como punto en común de todas ellas busco un personaje, generalmente femenino, y lo sitúo en una posición complicada en la cual tiene que salir adelante por sus propios medios. Son personajes que, en general, por decirlo de alguna manera, están lastimados y deben salir de esa situación de una forma cómica. No quiero un personaje victimizado, que se queje, quiero que estén con vida y que ante una dificultad logren salir con la risa.

¿Entonces lograr salir de situaciones complicadas a través de la risa es lo que la lleva a trabajar en torno a situaciones tragicómicas?
Por un lado es parte de mi carácter y de la manera en que veo la vida, pero también le dedico muchísimo tiempo a mis películas: desde la idea, la puesta en escena, hasta el montaje y la filmación. Si sólo me dedicaría a la parte cómica o a la trágica me aburriría. Por eso necesito la alternancia; es lo que me permite no cansarme.

¿Qué es lo mejor de construir pequeñas historias y a partir de eso poder ver lo más importante de ellas?

Podría decir que mis personajes son buenos guionistas porque se tienen que inventar a sí mismos. Están en un momento de su vida en el que tienen que tener mucha imaginación, ya sea para errar o para avanzar. Para eso necesito que sean dinámicos, se encuentren arrinconados o en una encrucijada y que tengan que salir adelante. Esa es mi manera de enfocar una historia o guión.

¿Cuál es la respuesta que recibe por parte del público sobre sus filmes?
Una cosa que escucho bastante por parte de los espectadores es que en mis filmes ven mucha nostalgia. Eso es algo que yo no manejo, no sé de donde viene, tal vez surge de mi manera de hacerlo, de enfocar las películas o de mi propia experiencia como espectadora.

¿Qué es lo que rescata de los personajes de sus películas?
Prefiero ir a ver películas que me dejan pensando Si bien siempre busco relatos que muestran distintas maneras de salir adelante o personajes que en algún momento se ven obligados a la imaginación y que a su vez desarrollan comportamientos transversales, me gusta pensar que uno no nace rebelde, sino que se vuelve de esa forma y creo que ahí está realmente lo heroico de lo personajes, una forma de heroísmo cotidiano.

¿Con cuál de todos sus trabajos se identifica más?
Por suerte siempre pude hacer las cosas que me gustaban, en el momento que las quería hacer, más allá de los obstáculos lógicos que siempre se presentan en estos proyectos. Pienso que todas mis películas se parecen a mí en el momento en el que las hice . Empecé con la película Nadie me quiere y en ese momento me sentía así. Creo que con el tiempo uno se vuelve menos egocéntrico y por eso tengo cada vez más libertad.