Una sequía histórica asola el oeste agrícola de los EEUU

El preocupante panorama podría registrar un pequeño alivio con las lluvias que se esperan para esta primavera en la zona agrícola del centro-norte de Estados Unidos, lo cual mejoraría la situación de los agricultores que se preparan para la temporada de cultivo de maíz y soja.

Las estadísticas semanales que difunde el Centro Nacional de Mitigación de la Sequía muestran que este flagelo moderado o peor afectaba a 36,8% de Estados Unidos hasta finales de la semana pasada, casi un aumento de cinco puntos porcentuales sobre la semana anterior, pero ligeramente menor a los niveles del año pasado.

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En la última década, ese porcentaje ha oscilado entre 9% en 2010 a casi 52% durante la devastadora sequía de 2013.

A continuación se detallan las condiciones actuales de la sequía dentro del territorio estadounidense:

Lo peor en más de un milenio

El estado de California, uno de los más afectados por la alarmante escasez de precipitaciones por cuarto año consecutivo, sufre su peor escenario en 1.200 años con un total de 40 millones de personas afectadas.

El gobernador Jerry Brown ha ordenado por primera vez en la historia reducir 25% el consumo de agua, debido a que la sequía afecta más de 98% del estado. Dos tercios de California se encuentran en una sequía extrema sin igual.

Una lectura de vigilancia de la sequía la mide en cinco niveles que van desde anormalmente seco, porque es de corto plazo pero que puede obstaculizar el desarrollo de los cultivos; hasta excepcionalmente seco, que causa amplias pérdidas en cosechas y escasez de agua en embalses y arroyos, lo cual propicia emergencias hidráulicas.

Varias comunidades californianas se preparan para tomar medidas contra los derrochadores de agua, en respuesta a una sequía que va en aumento.

Es probable que se marquen objetivos de ahorro para los ayuntamientos en función del agua que ya utilizan sus vecinos. Algunos, como la adinerada comunidad costera de Newport Beach, ya están planeando sus medidas.

Los ahorros de agua de las ciudades han supuesto de promedio la mitad de las sumas estatales. Newport Beach tiene previsto empezar a multar a la gente que riegue el jardín en días no autorizados, o que utilice demasiada agua.

La ciudad impuso antes un calendario de riego de cuatro días a la semana, y limitó la cantidad de veces que pueden rellenarse las piscinas.

Agricultores a la expectativa

Algunas zonas de Iowa, Illinois y Kentucky registraron lluvias la semana pasada y precipitaciones adicionales podrían tener lugar esta semana en la misma área. Sin embargo, las zonas anormalmente secas han comenzado a reflejar la falta de humedad que se remonta al otoño pasado y los meses recientes, dijo Brian Buchs, climatólogo del centro.

Esta situación representa un cambio respecto de los últimos años, cuando demasiada lluvia impidió a los agricultores plantar o trabajar sus campos en partes de Iowa e Illinois.

"La sequía es como una espada de doble filo", declaró Fuchs. "Los agricultores pueden ingresar en los campos sin batallar por la humedad, que ordinariamente en los últimos años ha supuesto una dificultad para algunos de ellos. Pero por la misma razón, la sequía podría comenzar a causar problemas".

Según las estadísticas, las condiciones de sequía cubren ahora 22% de la tierra utilizada para la producción de maíz y 18% en la destinada a soja. Esas cifras reflejan un incremento en comparación con principios de marzo, cuando la sequía afectaba apenas 6% de las zonas de cultivo de maíz y 5% de las de soja.

El clima seco tampoco ayuda para el trigo de invierno. La sequía afecta ahora 42% del área donde se efectúa la cosecha, un aumento sobre el 33% de principios de marzo.

Durante el invierno y los primeros meses de la primavera, las condiciones para los cultivos de trigo han declinado abruptamente en Nebraska, Dakota del Sur y Kansas, dijo Brad Rippey, meteorólogo del Departamento Federal de Agricultura, quien escribió el informe más reciente de seguimiento a la sequía.

Meses de cautela por delante

El agricultor de Kansas, Clay Scott, dijo que este año no ha visto las fuertes tormentas de tierra que ha experimentado en los últimos años. Sin embargo, remarcó que la región ha ingresado en su cuarta temporada de cultivo en sequía.

"Existe la

de lluvia en este momento", afirmó. "Si tuviéramos en breve una buena lluvia aquí, lograríamos una buena cosecha de trigo en el sudoeste de Kansas en comparación con un par de años atrás", concluyó Scott.