La crueldad y ferocidad de los terroristas del Estado Islámico no tiene límites. Una serie de imágenes muestra a los militantes yihadistas ejerciendo su salvajismo con los muertos. Ingresaron a un cementerio de Siria y allí derribaron y rompieron tumbas.
El cementerio, que se cree que está ubicado en la ciudad de Raqqa, se encuentra sobre una colina con vista a lo que parece ser un campo de cultivos.
Para los terroristas, reclamar las lápidas y tumbas es una manera de veneración a los muertos, y esto lleva a una distracción de la adoración a Alá. Por ese motivo ingresaron al lugar y apenas dejaron montones de escombros.
En esta operación, como ya ha hecho en otras tantas, el Estado Islámico incluyó a menores de edad. Así es como una serie de jóvenes reemplazaron a los militantes mayores –ya cansados– y con una barra de hierro en mano continuaron picando la piedra en pedazos diminutos.
Mientras los yihadistas llevaban a cabo esta agresión, un grupo de fanáticos los observaba y hasta tomaba fotografías.
Según consigna Daily Mail, las piedras y cascotes que sobraron tras la destrucción de lápidas son posteriormente utilizados como material de construcción.