River respalda a los goleadores que transitan una mala racha y no los manda a jugar a la China

Había que ganar, y ganamos. Había que romper la racha de empates jugando como local, y el equipo de Gallardo lo logró, con el gol convertido por "Teo" Gutiérrez, quien fue apoyado por los hinchas minutos después de errar un penal...

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Venía torcido. Pateó un penal, se lo atajaron. Y ahí pesa la respuesta del hincha. Podés ponerle un pasacalle para que se vaya o mandarlo a la China. Es muy probable que no vuelva a hacer goles importantes si lo tratan así. Ahora, si lo ovacionás... Eso hizo el hincha de River con Teo Gutiérrez. Y eso que erró goles importantes, y que venía de pifiar un penal. Le atajan el remate desde los doce pasos y la gente coreó su nombre desde las tribunas. Minutos después, hizo el gol que devolvió a River a la victoria, esa que inesperadamente nos está siendo esquiva en este 2015, de local, ante Godoy Cruz.

En Núñez somos así. A nuestros jugadores, cuando están en mala racha, confiamos en ellos, los apoyamos, los coreamos. Y así logran revertir esos malos momentos. Mandarlo a la China sería una salida fácil para lavarse las manos, pero en River no hacemos eso. Será que somos distintos.

De todas formas, se terminó sufriendo innecesariamente. Claro, se puede entender el porqué: el equipo está ansioso por volver a ganar, quieren hacer el tercero antes del segundo. Y esa ansiedad es enemiga del control emocional que este mismo River de Gallardo supo tener el año pasado. Los jugadores sienten una presión extra por los puntos que se perdieron de manera increíble, sobre todo en la Copa. Y con un jugador más, River no supo hacerlo pesar y desnivelar en el segundo tiempo.

Durante la primera mitad, River fue superior, metió en su arco a los mendocinos, hizo circular la pelota y generó varias situaciones de gol. Podría haberse ido 2 ó 3 a 0. Pero no estamos tan derechos como en 2014, así que con estar un gol arriba en las tribunas se sentía el alivio.

Para la segunda parte, River siguió intentando, pero con el correr de los minutos, se manejó cada vez menos el trámite, y empezó a crecer Godoy Cruz, más por lo que le cedió River que por juego propio de los visitantes. El principal peligro que llegó al arco del "Millo" fueron las indecisiones de la defensa y del arquero más que los aciertos de los delanteros rivales.

Hace unas semanas, desde esta columna, se dijo que a Ponzio ya no lo podíamos discutir más. Y el domingo fue la figura. Fue el único jugador que puso la pausa, que manejó la pelota y que supo interpretar el partido. Pero estuvo solo para que el equipo pudiera dormir el ritmo del encuentro.

Aún con ansiedad y ritmo vertiginoso, River tuvo varios jugadores en buen nivel. "Teo" se mostró, bajó a tocar, llegó para definir. Lo que debe corregir el colombiano es la atención con su ubicación: es el jugador de River que más veces queda en posición adelantada... Mora está pasando un buen momento y se ganó un puesto que el año pasado estaba en duda. "Pity" Martinez y Rojas vienen jugando bien, Pezzella volvió a la firmeza y el anticipo que destacamos en el semestre pasado, y Solari tuvo un gran primer tiempo, fue fundamental en el gol, y por la banda contraria a su posición natural...

Algunos creen que River no reforzó bien su equipo. Yo no creo que la solución sea tener 40 jugadores, como hacen los que no ganan nada por años y se desesperan... Me parece que se combinaron mala racha con algunos ajustes necesarios en la pretemporada. ¿Qué pasa si se juegan menos amistosos con muchos kilómetros de viaje en la pretemporada? A veces lo que se cobra por un partido de compromiso sale caro cuando se deja de competir en torneos oficiales relevantes.

La postal del domingo es cómo terminó el Monumental, con una diferencia mínima y una mala racha de resultados, con empates y derrotas sobre el final: los hinchas no se achicaron, no tuvieron miedo y convirtieron al estadio en una fiesta, que se potenció cuando el equipo más lo necesitaba, en los últimos minutos. Con esta hinchada, con estos jugadores y con este cuerpo técnico, tan centrado, ubicado, cerebral y sensato, River tiene que seguir recuperando el buen juego y la concentración. Cuando ello ocurra, los resultados llegarán solos. Ojalá la victoria del domingo sea la primera en esta nueva racha, esta vez positiva.