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En sintonía con los reclamos internacionales, el Poder Ejecutivo con la preparación de un nuevo régimen del comercio exterior, que incorporará renovadas regulaciones técnicas, sanitarias y fitosanitarias, y que sería puesto en marcha antes de que termine el 2015.
El objetivo del nuevo sistema es que cumpla con los requerimientos de la Organización Mundial de Comercio (OMC). De un tiempo a esta parte, el organismo le dio la razón a las demanadas de países socios que cuestionarion las barreras comerciales proteccionista que levantó la Argentina. En particular, la idea es reemplazar las polémicas Declaraciones Juradas Anticipadas de Importación (DJAI), muy objetadas en los mecanismos de arbitraje.
¿Un barajar y dar de nuevo? Dudoso que así sea. La intención del equipo económico es que se mantenga, con cambios, el control férreo de las mercaderías que ingresan al país.
La preparación del nuevo régimen, que se discute con la colaboración de varias cámaras industriales, podría obligar a que las importaciones de bienes de consumo necesiten de certificados de organismos públicos autónomos, como el IRAM o el INTI. Algo similar regiría para los alimentos provenientes del exterior, en los que pasará a ser determinante la aprobación de la ANMAT (Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos, y Tecnología Médica).
Los pasos burocráticos que se prefiguran para el futuro podrían ser más rápidos o tan lentos como los actuales con las DJAI. Sin embargo, tendrán los plazos máximos que establece la OMC, según publicó hoy el diario BAE.
En sus decisiones arbitrales, la OMC consideró que que las DJAI eran "incompatibles con el párrafo 1 del artículo XI del GATT de 1994", la normativa general que rige el comercio internacional.
El inicio de las conversaciones fue en febrero pasado, cuando el secretario de Comercio, Augusto Costa, se reunió con varias cámaras industriales, como los metalúrgicos de Adimra, la Cámara Argentina de la Industria Plástica, que encabeza el presidente de la UIA, Héctor Mendez, junto a sectores sensibles de la importación como el cuero, los textiles, el calzado y los juguetes, entre otros.
En ese encuentro, Costa pidió a los empresarios el estudio de potenciales medidas de defensa comercial, similares a los que se aplican en los países industrializados de Europa y en Estados Unidos.