Ernesto Sanz, senador por Mendoza y titular del Comité Nacional de la UCR, es el principar impulsor del acuerdo con el PRO de Mauricio Macri y la Coalición Cívica de Elisa Carrió. En diálogo con Infobae TV, sostuvo que el radicalismo "ni se dobla ni se rompe", sino que "tiene hoy un lugar de relevancia, y esa es una buena noticia": "lo que decida en Gualeguaychú el sábado no sólo afecta al radicalismo, sino a todo el sistema político y puede lograr equilibrar de nuevo el sistema político en la Argentina, que está tan desequilibrado en los últimos 10 o 12 años".
Para sanz, "ha habido una gran fragmentación opositora, y eso le ha permitido al gobierno avanzar", mientras que "los regímenes políticos equilibrados son las democracias que mejor funcionan". "Ahora estamos con la posibilidad de recomponerlo. ¿Cómo? Acordando, haciendo un gobierno de coalición", añadió.
"Pretendo que mi partido el sábado tome definiciones", dijo, entre las que señaló que "elija qué candidato a presidente va a llevar": "cualquiera sea la construcción no resignamos ir con candidato radical (...) En agosto en las primarias va a haber un candidato radical cualquiera sea el acuerdo".
Sobre la política de alianzas, sostuvo que el de la Coalición Cívica y el PRO es "el acuerdo posible" porque "los propios protagonistas han dicho que quieren participar". "Los otros han dicho que no quieren acordar entre sí. Macri dijo que no quiere ir con Massa y los socialistas no quieren ir con Macri", explicó, al tiempo que afirmó que "si se da ese acuerdo ya hay segunda vuelta, de arranque, y con posibilidades de que ese acuerdo pueda hasta ganar en primera vuelta".
En su opinión la experiencia del Frente Amplio UNEN no fue un fracaso. "Fue necesario, pero insuficiente. Dio una muestra de que se podía avanzar en acuerdos".
"El kirchnerimo puede llegar a ganar por dos razones: porque infunde miedo y por la fragmentación opositora. Contra eso hay que luchar armando coaliciones fuertes", sostuvo el senador y explicó que dentro de esa coalición la UCR va a ir "a defender un programa propio": "Si nos toca ganar, vamos a conducir eso. Si no ganamos, gana otro, vamos a formar parte de un gobierno de coalición. ¿Cuál es la garantía de que ese gobierno de coalición no tenga ninguna desviación y cumpla el programa propio? Nuestros legisladores nacionales. Ese gobierno no puede ir de un lado a otro si no cuenta con el aval de los legisladores del radicalismo, que sigue siendo la principal fuerza de oposición parlamentaria".
Para el precandidato presidencial "hay una mayoría social que quiere cambio" por lo que "hay que construir la mayoría política que encastre con esa mayoría social".
Entre las diferencias con el partido de Mauricio Macri, señaló el apoyo de la UCR a la estatización de YPF y las AFJP, pero advirtió que "fueron muchas más las veces que hemos votado juntos" con el PRO, el socialismo, el GEN y el Peronismo Federal. "En 9 de cada 10 votaciones hemos votado juntos. Hemos suscripto compromisos comunes. Derogar la ley de inteligencia y de abastecimiento. Compromiso contra el narcotráfico, convocados por monseñor Lozano. En el 2011 suscribimos un compromiso de gobernabilidad. No estaba Massa porque estaba en ese entonces con el gobierno en la municipalidad de Tigre", explicó y agregó que "hay muchas más coincidencias que disidencias".
A pesar de diferir con Macri sobre el rol del Estado, sostuvo que el ahora jefe de gobierno no podría, en un eventual gobierno, privatizar YPF o las AFJP aunque quisiera, porque "si hace una coalición con el radicalismo, los votos no van a estar para eso. El radicalismo toda la vida defendió YPF en la órbita estatal".
"Pero antes de eso queremos ir a las PASO y le queremos ganar. Alguno dirá que las encuestas le dan a Macri... Vamos a ver. En la cancha se ven los pingos", afirmó.
Sobre un eventual acuerdo con el Frente Renovador, lo descartó de plano: "No creo en ese acuerdo. La mayoría de los radicales no cree en ese acuerdo". Sin embargo, advirtió que podría habar "una suerte de dispensa" para aquellas provincias, "que no son más que dos o tres", que necesiten de "la posibilidad de ir en acuerdos más amplios". "Es lo inteligente. No es lo mismo tener de gobernador a Gerardo Morales que a Milagros Sala. No es lo mismo tener a Julio César Martínez, que a Beder Herrera. Y en Formosa, no es lo mismo tener a Luis Naidenoff, que a Gildo Insfrán. Cualquier republicano de ley estaría dispuesto a hacer acuerdos todo lo amplio que sea necesario para que gobierne otro republicano".
Para esos radicales, prometió "tender puentes de plata de contención inteligente". "Gane o pierda las votaciones, nadie podrá sentirse afuera de la estrategia global", concluyó.