Nuevos allanamientos y la venta de dólares para ahorro dominan el mercado libre

El Gobierno abastece generosamente a los clientes de bancos a $10,52, a un ritmo que se acelera a más de u$s500 millones al mes. Pero mientras abren una mano, mantienen el mazo en la otra.

El viernes por la noche la Gendarmería allanó la Sociedad de Bolsa Global Equity por una denuncia de la Comisión Nacional de Valores. El fiscal Carlos Gonella, un hombre que no oculta sus simpatías por el Gobierno, se encargó de ensalzar esta tarea donde encontraron $315 mil, 20 mil euros y 130 mil dólares. "El resultado del procedimiento es otra prueba exitosa acerca de la efectividad del accionar articulado entre los organismos de supervisión (la CNV, la UIF y el BCRA) con la Procelac y el servicio de justicia", dijo el fiscal.

En el mercado sorprendió el operativo. Pero otros, más descreídos, lo atribuyeron a la necesidad de imponer miedo cada vez que peligra la estrategia de no devaluar.

Estiman que buscan imponer miedo cuando advierten que peligra la estrategia de no devaluar

De todas maneras, la AFIP tuvo que autorizar ventas de dólar-ahorro por casi 24 millones que fueron más que suficientes para abastecer la plaza libre donde la divisa bajó 4 centavos a 12,77 pesos por unidad.

Pero no sólo tuvieron que desprenderse de dólar-ahorro. La mesa de dinero del Banco Central tuvo que vender 35 millones para satisfacer a la demanda de importadores y a los bancos.

En el Forex-MAE, la principal plaza mayorista cambiaria, los negocios no crecieron. Se operaron 101 millones de dólares porque los exportadores no están liquidando divisas.

En este marco, la autoridad monetaria debió utilizar 51 millones para pagar las importaciones de energía, 22 millones para material ferroviario, 30 millones para el sector automotriz y compensó deuda por comercio exterior con Brasil por 7 millones. A pesar de todas estas salidas, las reservas, según el Banco Central, bajaron apenas 15 millones a 31.385 millones de dólares.

El Banco Central hace ventas y pagos por un total de 138 millones y las reservas caen sólo u$s15 millones

El dólar oficial se mantuvo firme en 8,81 pesos y el dólar tarjeta cuesta 11,89 pesos. El contado con liquidación bajó a 11,81 pesos porque ahora venden en el exterior los ADR's (certificados de posesión de acciones o bonos) para hacerse de pesos en Buenos Aires e ingresar a la Bolsa.

Otra vez la especulación financiera otorga grandes beneficios

Inversores del exterior están sorprendidos por las ganancias que está dejando la Argentina. En Wall Street los ADR de Transportadora Gas del Sur subieron 6,7% y los de Pampa Energía, la empresa propietaria de Edenor, 6,55%. Banco Francés, por su parte, anotó un alza de 4,08%. Esto es más que en el mercado de valores de la Argentina.

En la Bolsa local, donde se negociaron $214 millones, se comenzó a operar en baja porque algunos decidieron tomar ganancias. Pero inmediatamente aparecieron más compradores que vendedores y los papeles líderes tuvieron un avance de 1,23 por ciento.

Los papeles más destacados fueron: Siderar 5,61%, Pampa Energía 5,41%, Transener 4,21% y Banco Francés 3,51%. En Edenor, bajó 0,11%, hubo una leve toma de ganancias. La única gran caída fue la de Petrobras (-5,77%), debido al escándalo de corrupción que afecta la estabilidad del gobierno de Dilma Rousseff.

En el Mercado Abierto Electrónico (MAE), la plaza donde se negocia la mayor cantidad de títulos de la deuda, se operaron 1.228 millones de pesos, un volumen regular.

Lo más destacado fue la suba de 2,50% el Discount que indexa por el costo de vida que operó $68 millones. Este bono, que nació con el canje de la deuda, hace una semana que resucitó con llamativas alzas y elevadas operaciones.

La euforia que vive el mercado es la cara opuesta del consumo

Los títulos públicos en dólares con legislación argentina, mejoraron su paridad porque subieron a pesar de la baja del dólar libre. El Boden 2015 terminó con una ganancia de 0,83 por ciento y el Bonar X que vence en 2017, sumó 0,53 por ciento.

Esta euforia que vive el mercado es la cara opuesta a la del consumo. No hay lugar en el planeta donde se gane tanto especulando. Por supuesto que la decisión de los que tienen excedentes de dinero, entre comprar bienes duraderos o acciones y bonos, no se hace difícil.