Macri, eufórico con su 17M

Como parte de su campaña presidencial, el líder del PRO prepara un encuentro con miles de empresarios en La Rural

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 Télam 162
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Aunque todavía atribulado por la interna entre Horacio Rodríguez Larreta y Gabriela Michetti que definirá la sucesión porteña, Mauricio Macri encontró un motivo más que suficiente para estar exultante. El próximo 17 de marzo, dos mil empresarios se sentarán frente a él en el predio Rural de Palermo para escuchar sus propuestas en una cena benéfica, con la que el candidato planea costear gran parte de su campaña presidencial.


Si bien el costo del cubierto se mantiene en estricta reserva -las fuentes consultadas dan cuenta de un número fabuloso-, y todavía quedan algunos lugares disponibles, desde el PRO descuentan que en pocos días van a agotar las dos mil ubicaciones. Cerca del jefe de Gobierno aseguran que Macri está eufórico con su 17M no solo porque le alivia gran parte de la recaudación de la campaña, un tema tabú. Sino también porque en la mesa chica del macrismo se terminaron de convencer de que el empresariado ya no oculta el interés por el crecimiento de Macri en las últimas encuestas.


La cita será el próximo martes 17 de marzo en el pabellón Azul, uno de los más grandes de la Rural de Palermo, cuya dimensión es de 10 mil metros cuadrados.


Esa noche, el líder del PRO intentará seducir a los empresarios, en lo que será una oportunidad inmejorable para el candidato frente a los principales empresarios. Desde el PRO dijeron a Infobae que los popes más representativos de los diferentes rubros de la economía ya reservaron su cubierto.


A pesar de la guerra de encuestas que recién empieza, la mayoría de los recientes sondeos coinciden en que el ex presidente de Boca Juniors se alzó con un crecimiento considerable en las últimas semanas.


Tras sellar una alianza con la diputada Elisa Carrió, con quien competirá hasta ahora en las PASO de agosto, Macri sorprendió en los últimos días con el acuerdo al que arribó en Santa Fe con Carlos Reutemann. Solo sufre cierta zozobra por la sucesión porteña y la interna desatada entre Larreta y Michetti.