Advierten que caerá el consumo: hay mucha ganancia especulando

Gracias a las autorizaciones de la AFIP para adquirir dólares para atesoramiento y turismo, viajar al exterior puede salir 30% más barato. El Gobierno subsidia la divisa para tener contenido su precio

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 DyN 162
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La Argentina debe ser el país que subsidia su producto más escaso, el dólar. Los bancos siguen vendiendo divisas a sus clientes con la autorización de la AFIP. Los ahorristas lo pagan a 11,48 pesos.

Si se deciden a viajar, además de contar con el efectivo que consiguen en los bancos, pueden pagar la excursión en pesos y en cuotas. Además, si gastan con tarjeta lo hacen con un dólar de 11,80 pesos. Venden en el mercado libre una parte de los dólares que compraron en el banco y el viaje les sale casi 30 por ciento más barato.

Por supuesto, para que este movimiento suceda el Gobierno debe abastecer de divisas a la plaza. Y lo está haciendo. Lo que llama la atención es que en los comunicados oficiales, las reservas suben a pesar de que lo que está a la vista son pagos de importaciones de energía, venta de dólares a armadores de Tierra del Fuego y a otros importadores y cancelación de deuda.

Del ingreso de divisas, salvo los swaps chinos o la venta de la frecuencia 4G, no hay noticias porque los exportadores están liquidando sus cosechas en mínimas proporciones y cayeron las ventas al exterior.

El mercado sospecha que la cifra de las reservas es un maquillaje que se puede demostrar contablemente, pero que a la hora de contar con los dólares de libre disponibilidad, la realidad indica que existe apenas la mitad de lo que figura en los comunicados del Banco Central.

Con la posibilidad remota de endeudarse en dólares, se puede decir que la Argentina tiene problemas graves con la tenencia de divisas pero aun así subsidia la demanda para evitar tener problemas con el dólar hasta las elecciones.

Para controlar su cotización, el Gobierno subsidia su bien más escaso: el dólar

Hoy es más fácil que se haga de dólares el cliente de un banco que un importador. El mundo financiero tiene más privilegios que el productivo. Esto explica que el dólar libre haya bajado 3 centavos a 13,11 pesos.

La especulación, a pesar de la fuerte caída de la bolsa, hace que el "contado con liquidación" se mantenga en 11,75 pesos. Es que si bien se están negociando 14 millones de dólares diarios de clientes "impecables", para no tener problemas con el Banco Central, gran parte de ese movimiento es de gente que compra papeles argentinos en el exterior para traer su dinero y aprovechar las enormes ganancias que están dando las acciones.

La baja de la Bolsa fue provocada por un informe de Moody's que afectó a los bancos y sirvió de excusa para que algunos inversores hagan una pausa después de una fuerte suba. La prueba está en que la caída se produjo con un descenso de 30 por ciento de los negocios, señal de que no todos estaban dispuestos a vender los papeles a esos menores precios.

El monto operado fue de 152 millones de pesos y el Merval, el índice que agrupa a las acciones líderes, perdió 2,40 por ciento.

Según Moody's, caerá la demanda de préstamos, en particular para el consumo, al tiempo que estima una inflación superior a 30 por ciento.

La calificadora advierte que los aumentos salariales que deberán otorgar los bancos ante la suba de precios, no podrán ser trasladados plenamente a los clientes. Los salarios representan 65 por ciento de los costos de las entidades.

Tras esta lectura los papeles de Banco Macro cedieron 8,39 por ciento, los de Banco Francés, 7,37 por ciento y los de Grupo Galicia, 3,41 por ciento.

Por otra parte la caída del petróleo de 5,5 por ciento a 48,17 dólares por barril, afectó a las acciones de Petrobras (-2,82%) y de YPF (-3,26%).

En el exterior los ADR's (certificados de propiedad de acciones argentinas) tuvieron bajas casi generalizadas. Edenor (+2,77%) y Cresud (+0,98%) fueron las excepciones.

Tras un informe de Moody's las acciones de los bancos se desplomaron

Banco Francés perdió 9,07 por ciento. Las acciones de la entidad en el exterior llevaban acumuladas ganancias de 150 por ciento en un año. Banco Macro cedió 6,37 por ciento y Grupo Galicia, 4,42 por ciento. Viendo la renta de los últimos doce meses, para los antiguos tenedores de acciones de estas entidades, el golpe es asimilable.

En el Forex-MAE, la principal plaza mayorista cambiaria, se operaron 110 millones de dólares. Esta vez la mesa de dinero del Banco Central pudo romper su tendencia vendedora y compró 10 millones. La entidad, además debió pagar 41 millones por importaciones de energía y canceló 18 millones con el Banco Mundial. En lo que va de la semana lleva vendidos 80 millones de dólares.

El oro ayudó a paliar estas salidas con un aumento de 0,27 por ciento a 1.207,94 dólares por onza troy. Las reservas del Banco Central están integradas, entre otros activos, por 70 toneladas del metal precioso. A pesar de las erogaciones, las reservas subieron 8 millones a 31.404 millones de dólares. El dólar en las casas de cambio quedó en 8,77 pesos.

En el Mercado Abierto Electrónico (MAE) el monto de negocios se redujo casi 30 por ciento a 711 millones de pesos. Los bancos, los grandes operadores en este mercado, redujeron sus negocios.

Los bonos en dólares con legislación argentina, que son los que mueven 50 por ciento de los títulos de la deuda, tuvieron suerte dispar. El Boden 2015 subió 0,30 mientras el Bonar X con vencimiento en 2017 cayó 0,93 por ciento.

Todo lo que está sucediendo hace prever que la Argentina vivirá un año de fuerte especulación financiera. La inversión quedará relegada y la actividad económica, también. Cuando se gana tanto dinero con acciones, bonos y divisas, la primera víctima es el consumo.