A la espera de su extradición, Vandenbroele seguirá detenido en Mendoza por lo menos hasta el lunes

Está alojado en una alcaidía de los tribunales federales. Afronta un pedido de Uruguay, donde está acusado de lavado de dinero. El fiscal Jorge Di Lello dijo que "operaba como testaferro del vicepresidente Amado Boudou"

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El financista Alejandro Vandenbroele, allegado al vicepresidente Amado Boudou, pasó la noche detenido en una alcaidía de los tribunales federales de Mendoza a la espera de que la Justicia decida si lo extradita a Uruguay, donde un magistrado pidió su captura en el marco de un causa por lavado de dinero.

Vandenbroele, quien fue arrestado el viernes en la zona de Chacras de Coria tras regresar con su hija a la casa de su ex esposa, quedó a disposición del juez federal Walter Bento, quien aseguró a distintos medios que seguirá preso al menos hasta el lunes en la Unidad 32, ubicada en el subsuelo de los tribunales federales de la provincia.

Tras aclarar que "no está incomunicado", el juez precisó que seguirá detenido en Mendoza "hasta que se realicen todos los trámites de ley que se establecen" para los procesos de extradición.

El lunes se realizará una audiencia de identificación, en la que el juez Bento deberá explicarle los detalles de la solicitud de extradición, presentada el 2 de febrero por el juzgado especializado en Crimen Organizado de Montevideo, pero que recién el viernes fue cursada por Interpol.

Una vez cumplido ese trámite, el juez deberá citarlo a un juicio de extradición, donde sólo se debatirá la petición de Uruguay y no la existencia del delito por el que tiene un llamado a indagatoria al otro lado del Río de la Plata. Allí Vandenbroele podrá nombrar un abogado y el fiscal defenderá los intereses del país vecino. Luego el magistrado decidirá, aunque el Poder Ejecutivo tiene la última palabra. De acuerdo a la legislación vigente, el rol de la Cancillería es meramente informativo de la decisión de la Presidencia.

La Nación informó que el abogado de Vandenbroele, Germán Soria, presentó al menos tres pedidos de eximición de prisión en los últimos días para evitar que su cliente espere la decisión del juez en libertad. Para esa pretensión rigen las mismas reglas que para la libertad condicional.

La petición de la Justicia uruguaya es independiente de la acusación que el abogado enfrenta en Argentina, donde está procesado por la compra supuestamente fraudulenta de Ciccone. En referencia a ese expediente, el fiscal Jorge Di Lello sostuvo que "queda en claro que Vandenbroele operaba como testaferro de Boudou".

La investigación a Vandenbroele en el vecino país comenzó hace casi tres años por parte de la Unidad de Información y Análisis (UIAF), que depende del Banco Central de Uruguay (BCU), por una transferencia sospechosa de 620 mil dólares en favor de The Old Fund (que maneja Ciccone, rebautizada Compañía de Valores Sudamericana) a través de la firma Dusbel SA.

Hasta ese entonces, esa compañía solamente había hecho transferencias muy menores, que no habrían superado los 10 mil dólares. Por eso las autoridades orientales pusieron la lupa en el empresario.

El supuesto testaferro del Vicepresidente había sido llamado a declarar dos veces en Montevideo, pero en ninguna se presentó. Por eso el juez Néstor Valetti pidió su extradición en octubre pasado, pero la Cancillería argentina la impugnó por cuestiones formales. Superada esa instancia, el magistrado repitió la solicitud el último 2 de febrero y ayer Interpol comenzó a buscarlo en Argentina.

El pedido de extradición incluía tres domicilios de Vandenbroele en la Ciudad de Buenos Aires, pero Interpol no lo encontró allí, sino en Mendoza, donde un portal de noticias local había publicado que pasaba sus días entre las visitas a su hija y un spa de la localidad de Maipú.