Desde el ámbito judicial advierten sobre la "madurización" del "cristinismo"

El sector judicial también reaccionó luego de que se conociera la carta de Cristina Kirchner sobre la movilización del #18F, donde lisa y llanamente habla de "marcha opositora" y de "bautismo de fuego del partido judicial".

Alejandro Fargosi, integrante de Usina de Justicia, dijo a Infobae que la carta de Cristina Kirchner "es una nueva demostración de que no tiene ningún concepto de Democracia y República".

"Está convencida de que el país le pertenece -siguió diciendo el abogado- y que está por encima de la Constitución y las leyes. Para ella, quienes no la obedecen son traidores a una Patria imaginaria que se fundó en el 2003", afirmó el ex Consejero de la Magistratura.

Fargosi también alertó sobre el riesgo de una "madurización", en referencia a la situación venezolana: "Lo más grave de este tipo de razonamiento es que puede presagiar una 'madurización' del cristinismo que hasta ahora descartamos, como antes habíamos descartado cosas que terminaron pasando. Ojalá me equivoque".

Por su parte, el jefe del gremio judicial, Julio Piumato, cuestionó el texto que difundió la Presidente a través de las redes sociales, y sostuvo que "hablar de un partido judicial es una cosa que esta fuera de todo lugar". "No se puede desvirtuar la marcha por una posición partidaria", remarcó el sindicalista aliado a Hugo Moyano.

Piumato señaló también que le "llama la atención" el extenso texto que publicó hoy en su Facebook la Presidente y advirtió que allí, incluso, "se cambian los hechos" sobre la marcha.

El representante de los trabajadores de la justicia lamentó las críticas que hizo la presidente a la movilización de jueces y fiscales por la muerte de Nisman. En ese sentido, Piumato dijo a un canal de cable que "hablar de un partido judicial es una cosa que esta fuera de todo lugar". La marcha, recordó, "fue por un fiscal federal muerto en una circunstancia especial".

Piumato aludió a que el deceso de Nisman, por un balazo en la cabeza, se produjo cuatro días después de denunciar a la mandataria por encubrimiento a iraníes en la causa AMIA y en la víspera de la ampliación de su acusación ante el Congreso.

"Convocamos al acto cuando ni el gobierno nacional ni la procuradora se dignaban a hacer el homenaje que un fiscal de la nación se merecía y a rechazar la instalación en la Argentina de la violencia política", remarcó.