Carrió celebró el éxito del #18F: "El pueblo se está despertando"

La diputada marchó hasta el Obelisco en homenaje al fiscal Nisman e Infobae la acompañó en su recorrida. "El Gobierno está desesperado porque le queda poco en el poder y todavía no consiguió impunidad", afirmó

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Jorge Taranto
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 Rodrigo Duarte 162
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"La lluvia de invierno congela los huesos, pero la lluvia de verano purifica el alma. Tengamos eso presente y sigamos marchando". Quien dice eso, en pleno diluvio y al cruzar Avenida de Mayo, es una empapada Elisa Carrió, decidida a no dejar que el clima adverso que marcó la multitudinaria marcha en homenaje a Alberto Nisman afecte su característica vehemencia.

Acompañada de varias figuras de la Coalición Cívica como el diputado Fernando Sánchez y la dirigente santacruceña Mariana Zuvic, y tal como lo había anticipado en las redes sociales, Carrió eligió un itinerario propio para la movilización, partiendo a las 18:30 desde su hogar en el barrio de Recoleta hasta la Plaza de la República en el Obelisco, lejos de los fiscales convocantes y los demás políticos.

"Esta es la revolución de las clases medias. Veo un pueblo que se despierta a raíz de un mártir, es algo profundamente judeocristiano", dijo Carrió a Infobae, maravillándose por las cientos de miles de personas que coparon las calles en reclamo de justicia por el fiscal muerto.

"Se empieza a abrir el camino de la libertad y la república. Esto tendría que haber sucedido antes, pero lo importante es que sucedió. Y es gracias al pueblo, que dijo basta", afirmó la diputada nacional, una de los pocos referentes de la oposición que asistió ese mismo día al Congreso a la reunión en comisión para discutir el proyecto de ley de la Agencia Federal de Inteligencia, una de las secuelas del caso Nisman.

Constantemente requerida por los manifestantes para sacarse una foto y manifestarle su apoyo, Carrió permaneció en el Obelisco hasta el momento del acto central en Plaza de Mayo, cuando optó por refugiarse en un bar cercano a seguir los acontecimientos por televisión.

 Rodrigo Duarte 162
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Una vez bajo techo y mientras los integrantes de su comitiva celebraban el éxito de la marcha, "Lilita" se mostraba preocupada por cuál sería la próxima jugada del kirchnerismo. "La respuesta del Gobierno por esta convocatoria puede llegar a ser terrible. Pero no hay que perder la calma. Están desesperados porque les queda poco en el poder y todavía no consiguieron impunidad", aseguró.

Infobae le preguntó si creía que la verdad sobre la muerte de Nisman se llegaría a conocer. No lo dudó. "Sí, pronto vamos a saber qué pasó ese día. Nisman no se suicidó, era un hombre que quería vivir. Su muerte fue un asesinato mal ejecutado porque los sicarios no tuvieron tiempo de arreglar la escena del crimen. Estoy segura que la CIA y el Mossad ya están al tanto de quiénes lo mataron".

Sobre las 20 horas, el discurso que brindaba el sindicalista Julio Piumato, subido a un camión-escenario pidiendo un minuto de silencio por el fiscal, dominaba la pantalla del bar y concentraba la atención de todos los presentes. La diputada no parecía convencida de que el secretario de los judiciales -y ex candidato kirchnerista- fuese la persona más adecuada para honrar su memoria. "Ahí falta Moyano nada más", dijo irónica antes de levantarse de la mesa y anunciar que emprendería su regreso a casa.

Antes de cruzar la puerta y al observar que la lluvia había recrudecido, Carrió lanzó su última reflexión de la noche: "Estos truenos son los truenos de Dios, así que no les tengamos miedo. Un mártir acaba de dar luz a un pueblo nuevo. ¿O ustedes creen que este temporal es casualidad?".