Cómo fue la captura de "Larry" Figueroa, el asesino de Matías Berardi que se fugó de la cárcel

Los investigadores intervinieron los teléfonos de sus allegados. Un llamado a un amigo y la ansiedad por ver a su amante permitieron a la Policía recapturarlo

Compartir
Compartir articulo
  162
162

Gabriel "Larry" Figueroa, condenado a perpetua por el homicidio del adolescente Matías Berardi, fue recapturado el pasado lunes tras escapar de la cárcel de Marcos Paz el 24 de enero último. La Policía seguía su rastro a partir de investigar a su círculo íntimo. Para ello, efectivos de la Dirección de Inteligencia del SPF, de la Sub DDI de Pilar y del Juzgado Federal 2 de Morón merodearon en forma encubierta el barrio de monoblocks conocido como Villa San Pablo, en el partido de Tigre, donde viven la madre, la hermana y la esposa de Figueroa.

Pero fueron las escuchas telefónicas las que permitieron a los investigadores conocer su último movimiento como prófugo de la Justicia. Un amigo suyo, de nombre Eduardo Aube (31), recibió un mensaje de Figueroa: "Mandame a buscar porque me están siguiendo. Vengan rápido. Estoy muy nervioso".

Se supo también que Aube, además de amigo, era el hermano de la amante de Figueroa, Micaela. "Larry" estaba ansioso por verla y por eso hizo un llamado telefónico en el que le decía a su amigo que se encontraran ese lunes por la noche en el hipermercado Coto de Croacia y ruta 197, en José C. Paz.

"Pensábamos apresarlo en el punto de encuentro pero cuando llegamos justo en ese lugar había un corso y estaba lleno de gente. Sabíamos que estaba armado y que podía ocurrir una tragedia si lo intentábamos agarrar ahí. Entonces lo seguimos, luego lo sorprendimos y detuvimos", dijo una fuente de la investigación al diario Clarín.

Figueroa (28) fue apresado cerca de las 21 del lunes a bordo de un Chevrolet Corsa gris plateado con un remisero, luego de un seguimiento que venía realizando el departamento de inteligencia del Servicio Penitenciario Federal (SPF). Iba en el asiento del acompañante y llevaba encima un celular, una pistola 9 milímetros marca Glock, un cargador intacto y municiones de punta hueca y teflonada, que tienen mayor poder de daño. Pero el oficial que lo sorprendió apuntándolo a través de la ventanilla no le dio tiempo a sacar el arma.

Los investigadores pudieron determinar que desde que se fugó hace 23 días, "Larry" se movía por esa zona y por la vecina localidad de San Miguel, en el noroeste del conurbano.

Tras ser detenido, Figueroa confesó a la Policía que tenía previsto hacer un "secuestro millonario" y luego fugarse del país, informaron este martes fuentes judiciales. Está previsto que el miércoles declare ante el juez federal 2 de Morón, Claudio Daniel Galdi, y después sea trasladado al Complejo Penitenciario Federal I de Ezeiza. María Inés Daverio, madre de Berardi, dijo que está "muy agradecida por el trabajo de la Policía y la Justicia en la búsqueda del prófugo".

"El capturado es una persona muy peligrosa, y es capaz de hacer cualquier cosa para lograr fugarse otra vez. Ahora queremos que lo lleven a un penal de máxima seguridad por su peligrosidad", exigió la mujer.

La fuga de "Larry" y Luciano Javier Campos, quien fue recapturado el 9 de febrero por laPolicía Metropolitana, fue descubierta el domingo 25 de enero, cuando los guardias hacían el recuento de presos alojados en la Unidad Residencial II de Marcos Paz.

De acuerdo al SPF, los detenidos habían sido trasladados la noche del sábado, luego de cenar, al salón de usos múltiples de la unidad, donde se cree que los presos atravesaron una ventana rota para acceder a un patio externo.

Esa misma madrugada, Figueroa asaltó a una pareja en un country de la localidad de Cañuelas y la llevó cautiva hasta el partido de La Matanza, donde la liberó cinco horas después, tras robarle dinero y una camioneta.

Cuando se fugó de la cárcel, "Larry" Figueroa cumplía una condena a prisión perpetua por el secuestro y crimen de Berardi, asesinado en 2010 en la localidad bonaerense de Campana tras ser secuestrado cuando llegaba de bailar e intentar escaparse de sus captores.