¿Casualidad? Muy posiblemente no. Daniel Osvaldo, confeso fanático de Boca arribó esta mañana a la Argentina para firmar su vínculo con el club "xeneize" luciendo una remera cuyo dibujo era una mano abierta, acaso refiriéndose al 5-0 que el equipo de Arruabarrena le asestó a River en Mendoza, en el segundo Superclásico de verano.
Si bien el prestigioso delantero que proviene del Inter de Milán prefirió hoy la cautela cuando fue consultado por los mensajes que escribió el histórico 1° de febrero ("No quiero entrar en esas cosas", dijo), la remera fue todo un símbolo de que siente la camiseta "xeneize" como el hincha más acérrimo.