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Un grupo vinculado al Estado Islámico (ISIS, por sus siglas en inglés) decapitó al menos a ocho hombres acusados de espiar para Israel y Egipto, según consigna The Jerusalem Post.
Los yihadistas ejecutaron a las víctimas y luego se deshicieron de sus cuerpos en una carretera al norte del Sinaí.
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Antes de su ejecución, los acusados fueron obligados a admitir en cámara que trabajaban para el Mossad israelí y para el Ejército egipcio.
El grupo que responde a ISIS aseguró que los asesinatos fueron en respuesta a la destrucción de hogares en el norte del Sinaí por parte del Ejército egipcio.
El pasado 4 de enero, las fuerzas egipcias comenzaron la evacuación y destrucción de cerca de 1.200 hogares a lo largo de su frontera con la Franja de Gaza.
Los terroristas pertenecen a Welayat Sinaí –provincia del Sinaí-, anteriormente conocido como Ansar Bayt al Maqdis.
El grupo extremista adoptó ese nombre en noviembre, cuando decidió unirse al Estado Islámico para subrayar la pertenencia de esta península al autoproclamado califato del grupo terrorista sunita.