Trasladaron a Comodoro Py al "espía" Bogado para que declare en una causa por estafa

El supuesto agente de inteligencia denunciado por Nisman estaba rebelde en una causa por estafa. Ahora que apareció, fue llevado a declarar ante el juez Torres

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El fallecido fiscal Alberto Nisman denunció que un supuesto agente de la Secretaría de Inteligencia (SI) llamado Ramón Allan Héctor Bogado era el enlace entre el gobierno kirchnerista y los contactos informales de la diplomacia iraní en Buenos Aires.

La SI informó que Bogado no revistaba entre el personal registrado en esa repartición. Es más, en noviembre de 2014 el jefe de la Secretaría de Inteligencia estatal Antonio "Jaime" Stiuso lo había denunciado en la justicia porque Bogado pululaba por distintas oficinas públicas diciendo que era agente de los servicios. Bogado, misionero, de 44 años, decía que era de "Presidencia" o de la "SI", tal como consta en varios testimonios en la causa judicial 11503/2014 radicada en el juzgado federal 9 a cargo de Luis Rodríguez. Desde la semana pasada Bogado tiene custodia. Y por eso está ubicable.

La protección recibida le permitió al juez federal Sergio Torres hallar a Bogado, quien había sido declarado rebelde en una causa judicial en la que el supuesto agente aún debe ser indagado por el delito de falsificación de documentos.

La historia se remonta a 2005, cuando Bogado alquiló una propiedad en el barrio parque El Remanso, en la ruta 8, en Exaltación de la Cruz, provincia de Buenos Aires. Bogado rentó la propiedad mediante una inmobiliaria y tuvo que aportar dos garantes. Fue con dos personas hasta una escribanía y allí firmaron la garantía. Según los papeles se llamaban Carlos Díaz y Silvia González. Por lo menos eso decían sus documentos. Pusieron como garantía una propiedad en Avellaneda.

En mayo de 2009 los verdaderos Díaz y González fueron conminados a pagar las deudas de Bogado y les quisieron rematar judicialmente su casa en Avellaneda. Es que Bogado había dejado de pagar el alquiler y por lo tanto cabía ejecutar la garantía. Se determinó que el presunto agente había llevado dos personas con los documentos falsos de los verdaderos Díaz y González. Las firmas que aparecían en la escribanía no eran verdaderas. La Justicia comparó la huella digital que Bogado había estampado ante el escribano con la de su prontuario y así lo identificaron. Pero nunca pudieron encontrarlo, hasta ahora.

El caso judicial a cargo de Torres lleva el número 13306, comenzó en 2010 y desde el inicio de la investigación Bogado está rebelde. Nunca se presentó.

Este lunes, pasadas las 11, Bogado llegó al cuarto piso de los tribunales de Comodoro Py. Lo trasladó la custodia de la Policía Federal que lo protege. Vestía un jean y una camisa color rosa. Lucía un incipiente bigote y ante una consulta de Infobae dijo que no tenía previsto hacer declaraciones.

Bogado se retiró después de las 12. Según informaron fuentes judiciales, el "espía" señaló a su ex suegro como el responsable de la maniobra que se investiga con la garantía del alquiler. Mantuvo su promesa y se retiró sin responder preguntas de los medios.

La

repentina fama de Bogado

luego de la denuncia de Nisman le ha traído algún que otro problema. Uno menor -por cierto- es que fue llevado a declarar en indagatoria por haber hecho una pequeña estafa. No está detenido. Declara como imputado en el delito de falsificación de documentos y se va, supervisado por su custodia.