en la que
, un volante de 26 años, fue protagonista.
El futbolista surgido en Racing Genk tuvo un largo paso por el
, antes de pasar por el fútbol portugués y regresar a su país,
, justamente el rival de su segundo equipo. Le tocó visitarlo este fin de semana y no la pasó para nada bien.
De entrada,
, que llevaba un machete en su mano y la cabeza de Defour en la otra, con la leyenda:
Pero eso recién era el comienzo de su pesadilla.
Ya tenía amarilla y el juez detuvo el partido porque un hombre del Lieja estaba tirado en el suelo, la pelota justo le cayó a Steven, quien aplicó un 'fair play' un tanto extraño.
. El árbitro mostró la segunda amarilla y tuvo que irse a las duchas, bajo una lluvia de insultos y cargadas.
Para terminar, al rato su equipo sintió la inferioridad numérica, recibió dos tantos, cayó 2-0 y dejó pasar la chance de subirse a la cima del certamen de Bélgica.